Un enfrentamiento entre dos grupos criminales rivales dejó hoy 52 reclusos muertos y 12 heridos en el penal de Topo Chico, informó el gobernador del estado mexicano de Nuevo León, Jaime Rodríguez.
La disputa entre internos del penal de Topo Chico, ubicado en la zona metropolitana de la ciudad de Monterrey, comenzó sobre las 23.30 hora local del miércoles (05.30 GMT del jueves) cuando los reos prendieron fuego a los almacenes de comida, lo que afectó al área de dormitorios, detalló el gobernador en rueda de prensa.
Los cabecillas de as dos bandas que ocasionaron el suceso son Jorge Iván Hernández Cantú "el Credo" y Juan Pedro Salvador Saldívar Farías "el Z27".
"El Credo" es considerado cabecilla de Cártel del Golfo y presuntamente controlaba parte del centro penitenciario.
Fue detenido en noviembre de 2012 en Monterrey, capital de Nuevo León, por el Grupo Antisecuestros en el marco de una operación que se saldó con la captura de 24 miembros de una banda criminal que confesaron al menos 48 homicidios, según informaron entonces medios locales.
Según fuentes penitenciarias consultadas por Efe, al parecer detrás del motín pudo haber un intento de fuga organizado por los presos del grupo criminal Los Zetas, al que pertenece Saldívar, después de que se les quitara el control interno que mantenía en el recinto.
"El Z27", que llegó a ser jefe regional del cártel de Los Zetas, fue detenido a finales de 2013 e identificado, junto a su hermano, como autor material del asesinato del estadounidense David Hartley en septiembre de 2010.
Este criminal también estaría implicado en el ataque a agentes de la oficina de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE) en el estado de San Luis Potosí, en el centro norte de México.
Los Zetas nacieron como un brazo armado del Cártel del Golfo, pero en marzo de 2010 rompieron con esa organización y desde entonces han protagonizado los más cruentos casos de violencia registrados en el país en su lucha por ganar territorios.
Este motín, de los más graves registrados en los últimos 30 años en el país por la elevada cifra de muertos, fue controlado a las 01.20 hora local (07.30 GMT) con el apoyo de miembros del Ejército, de la Marina y de la Policía Federal.
En la rueda de prensa, el gobernador estatal aclaró que quedó "descartada la existencia de fuga alguna y el uso de armas de fuego".
Topo Chico, uno de los centros penitenciarios más antiguos de Nuevo León, tiene alrededor de 3.800 internos, informó Rodríguez, quien indicó que en las próximas horas darán a conocer el nombre de las víctimas una vez hayan sido plenamente identificadas.