El director general para América Latina del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Miguel Barreto, estimó hoy que los países afectados por los huracanes en el Caribe tardarán "al menos" varias décadas en recuperar su desarrollo, y subrayó la necesidad de cooperación de la comunidad internacional.
"El impacto de un huracán en un estado isla genera espacios muy largos de recuperación porque las actividades principales destinadas al turismo van a estar limitadas por un tiempo, y las actividades agrícolas de subsistencia nacional también", dijo Barreto a Efe.
Barreto añadió que "el tiempo de un país en recuperarse dependerá de la capacidad de financiamiento y de implementación de los programas, pero genera sin duda una hipoteca a medio y largo plazo porque depende no sólo de ellos sino de la financiación que reciban".
El representante del programa de Naciones Unidas acudió a la capital europea para lograr apoyo en la financiación de los programas de asistencia tras los huracanes Irma, María y José, que han dejado enormes daños en la región caribeña y la necesidad "urgente" de 20 millones de dólares para llevar a cabo las operaciones de ayuda.
Subrayó que este programa ("World Food Programme", en inglés) se financia voluntariamente por los países y que la UE es "uno de los principales donantes a nivel mundial", pero "es importante conversar sobre lo que está pasando porque todavía millones de personas requieren apoyo".
Además de "millones de personas" que necesitan ayuda "en situación normal", cerca de un millón de personas adicionales "requieren apoyo en esta situación de emergencia", indicó el diplomático peruano.
El director general mostró su preocupación ante la ola "inusual" de huracanes de categoría 5 cuando "la temporada aún no ha concluido y el pico ha sido generalmente el mes de octubre" y destacó la relación entre estos desastres y el cambio climático.
"Evidentemente el exceso de estos huracanes se debe al calentamiento de las aguas, y esto tiene una vinculación directa con el cambio climático", concluyó.
Barreto mencionó en particular la devastación en Dominica, azotada por el huracán María, de poco más de 70.000 habitantes y con una destrucción del 80 % de sus edificios, y un desabastecimiento alimentario que requiere "ayuda urgente".
El PMA prepara una operación en el país para asistir a 25.000 personas en los próximos meses.