Las autoridades informaron hoy del hallazgo del cadáver de la esposa de Kevin Janson Neal, quien este martes protagonizó un tiroteo en las proximidades de una escuela de primaria ubicada en el norte de California (Estados Unidos), en el que murieron cuatro personas y otras diez resultaron heridas.
Con el cadáver de la esposa de Kevin Janson Neal, que fue encontrado bajo el suelo de la casa de la pareja durante el registro del domicilio, ya son seis las personas fallecidas en el condado de Tehama a raíz de los sucesos que tuvieron lugar este martes, puesto que el sospechoso también murió tras ser abatido por la Policía.
Pese a que aún no están claros los motivos que llevaron al hombre de 43 años a abrir fuego contra sus vecinos, el ayudante del aguacil del condado, Phil Johnston, señaló que "probablemente" fue el asesinato de su esposa lo que "detonó" los sucesos posteriores.
Los acontecimientos tuvieron lugar en la reserva Rancho Tehama, situada a unos 185 kilómetros al norte de Sacramento, y el causante de la matanza recorrió varias lugares de la zona sin dejar de disparar, eligiendo a sus víctimas al azar.
El cuerpo de la mujer de Neal, cuyo nombre no ha sido hecho público, se encontraba "en un agujero excavado en el suelo" de la casa y, según apunta la investigación, pudo haber sido asesinada el lunes.
"No está claro qué pasó en las horas transcurridas entre que, según los forenses, Neal mató a su esposa y comenzó a disparar", reconoció Johnston, quien se aventuró a decir que, con el tiroteo posterior, el asesino podría haber querido tapar el asesinato de su pareja.
Las autoridades confirmaron que Neal, quien llevaba puesto un chaleco de estilo militar y estaba armado con dos rifles semiautomáticos durante el suceso, se encontraba en libertad bajo fianza, tras haber sido acusado el pasado mes de enero de haber acuchillado a uno de sus vecinos.
Este suceso en el norte de California se desencadenó menos de diez días después de que un joven blanco asesinara a 26 personas en una iglesia de Sutherland Springs (Texas), y después de que 58 personas murieran en Las Vegas (Nevada) el pasado 1 de octubre en el tiroteo más sangriento de la historia de Estados Unidos.