Washington desplegó hoy al menos un bombardero estratégico B-1B en el marco de las maniobras aéreas que realiza esta semana con Seúl en la península coreana y que suponen una nueva exhibición de fuerza ante el desafío armamentístico del régimen de Pyongyang.
El bombardero, de base aérea Andersen de la isla de Guam, realizó ejercicios de bombardeos simulados con cazas furtivos estadounidenses F-22 y F-35 y cazas F-15 surcoreanos como parte de las maniobras anuales "Vigilant ACE", informó a EFE un portavoz de la Séptima Fuerza Aérea de EEUU.
Las maniobras se llevaron a cabo en el campo de Pilsung, en la provincia de Gangwon, a unos 155 kilómetros al sur de la frontera con Corea del Norte, según detalló más tarde un portavoz del Ministerio de Defensa surcoreano.
Aunque inicialmente se pensó en dos bombarderos (normalmente el Pentágono suele enviarlos por parejas a la península coreana), ninguna de las dos partes quiso confirmar el número de B-1B desplegados después de que imágenes del simulacro enviados a los medios mostraran solo un avión participando en los ejercicios.
Es cada vez más habitual que EEUU despliegue aviones B-1B para subrayar una posición de superioridad militar ante Corea del Norte.
La última vez que lo hizo fue el 3 de noviembre, cuando envió dos pocos días antes de la visita del presidente estadounidense, Donald Trump, a Corea del Sur en el marco de reciente su gira asiática.
Aunque "Vigilant ACE" tiene una frecuencia anual y estaba ya planeado antes de que Corea del Norte realizara el pasado miércoles su último ensayo de misiles balísticos, semejante operativo se ha empleado como contundente respuesta ante el lanzamiento.
De este modo, los "Vigilant ACE" -que duran hasta el 8 de diciembre- de este año son los mayores ejercicios aéreas conjuntas que se recuerdan en la península coreana, con 230 aeronaves y unos 12.000 efectivos involucrados, y que ante todo cuentan con un despliegue inédito en cuanto al tipo de activos movilizados.
El ejército norcoreano disparó el pasado miércoles a modo de prueba el Hwasong-15, el que hasta la fecha es su ICBM más avanzado y que sitúa a Pyongyang cada vez más cerca de poder alcanzar EEUU con arma nucleares.
Se sabe que durante las maniobras conjuntas los aliados simularán ataques sobre falsas instalaciones nucleares norcoreanas y plataformas autopropulsadas como las que emplea el régimen de Kim Jong-un para desplegar sus misiles.
Las continuas pruebas de armas de Corea del Norte, unidas al tono belicista usado por Donald Trump y a los despliegues militares cada vez más enérgicos de Washington en la península, han incrementado la tensión regional hasta niveles inéditos desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953). E