El Gobierno chino anunció hoy una profunda reestructuración de su organigrama que incluye desde la creación de nuevos ministerios a la disolución de entes públicos o la fusión de las comisiones reguladoras de banca y seguros, continuando así los cambios iniciados el domingo con la reforma constitucional.
El plan de reforma estatal, presentado este martes por el consejero de Estado Wang Yong ante la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), afecta a 11 de los 25 ministerios del régimen, con dos de nuevo cuño ("Asuntos de Veteranos" y "Atención de Emergencias") y cambios de nombre o competencias para otros nueve.
Se espera que esta nueva estructura del Ejecutivo chino sea aprobada el próximo sábado, en el mismo día en el que la ANP someta a votación los cargos de presidente y vicepresidente de la República Popular, entre otros (salvo sorpresa, Xi Jinping se mantendrá en la jefatura de Estado).
Por ahora, se desconoce quiénes ocuparán las carteras de los nuevos ministerios y administraciones, o si habrá cambios en los ya existentes, aunque se espera que los representantes de los distintos cargos se voten y anuncien el próximo lunes 19 de marzo.
Según el plan presentado a la ANP, desaparece el Ministerio de Supervisión, dado que ese organismo anticorrupción será elevado de rango y convertido en una Comisión Nacional de Supervisión con mayor poder, equiparable incluso a los del Ejecutivo, el Legislativo o el Judicial.
El nuevo Ministerio de Atención de Emergencias se ocupará de responder a desastres naturales y accidentes laborales, mientras que el de Asuntos de Veteranos "busca proteger los derechos e intereses legítimos del personal militar y sus familias", dicta el plan gubernamental.
Esta última cartera surge como consecuencia de la reforma del Ejército chino que ha reducido el número de tropas licenciando a 300.000 efectivos en el último lustro y reduciendo las Fuerzas Armadas a dos millones.
Cientos de antiguos soldados han protagonizado protestas en Pekín los dos últimos años, algunas en las puertas del Ministerio de Defensa, pidiendo el mantenimiento de sus pensiones, y mayor atención a sus problemas económicos y laborales.
Otros cambios anunciados hoy incluyen la reconversión del Ministerio de Cultura en Cultura y Turismo, con la desaparición de la administración estatal que hasta ahora se ocupaba de temas turísticos, o la sustitución del Ministerio de Tierra y Recursos por el de Recursos Naturales.
El Ministerio de Protección Ambiental ahora será el Ministerio de Ambiente Ecológico con algunos cambios de funciones, el de Agricultura sumará a su nombre los "Asuntos Rurales" y el Ministerio de Ciencia y Tecnología tendrá más competencias, siempre según el plan presentado a la ANP para su deliberación.
En el terreno económico, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (equivalente a un Ministerio de Fomento) perderá algunas de sus competencias, esencialmente las relacionadas con la lucha contra el cambio climático, que pasarán a ser materia de la mencionada cartera de Ambiente Ecológico.
Ministerios aparte, destaca especialmente la fusión de las dos comisiones reguladoras de la banca y de seguros que existían en la actualidad en un sólo organismo con el que se quiere "reducir los riesgos financieros y proteger los derechos de los consumidores", destaca el plan.
Nacerán con él una Administración Estatal de la Inmigración, encargada de los extranjeros que trabajan en China, y una Agencia de Cooperación Internacional para que la ayuda del gigante asiático al exterior "sea un medio clave para la diplomacia".
También habrá una nueva administración reguladora del mercado y otra para los seguros médicos estatales.
"La reforma de las instituciones estatales es un requisito inevitable para fortalecer el gobierno del Partido (Comunista) a largo plazo", señaló hoy al oficial "Diario del Pueblo" el asesor económico del presidente Xi, Liu He -llamado a ocupar alguno de los cargos de máxima responsabilidad del régimen tras los relevos que habrá este fin de semana-.
Los observadores interpretan con ello que estos cambios reducirán la burocracia -se desmantelan ocho de las múltiples administraciones estatales- y al mismo tiempo permitirán un mayor control del Partido Comunista sobre el Estado, en un momento de creciente concentración del poder en manos del presidente Xi.
Éste logró el pasado domingo que la Constitución china de 1982 se modificara para eliminar el límite de dos mandatos (10 años) para el presidente y el vicepresidente del país, lo que abre la puerta a que el líder chino con más poder desde la época de Mao Zedong, en la presidencia desde 2013, continúe su dominio después de 2023.