Al menos dos personas murieron y doce resultaron heridas en un tiroteo en el centro de Estrasburgo (este de Francia), que las autoridades investigan como un posible atentado terrorista, perpetrado por un hombre que consiguió huir y luego fue cercado por la policía.
El balance provisional ofrecido por la delegación de Gobierno local indica que de los doce heridos, seis se hallan graves.
El ataque comenzó hacia las 20.00 hora local (19.00 GMT). El hombre entró en el perímetro del mercado de Navidad, el más antiguo de Francia, y tras abrir fuego contra la gente se dio a la fuga.
El autor de los disparos tiene antecedentes por delitos de delincuencia común y estaba fichado por la policía dentro de su archivo de sujetos radicalizados.
La cadena "BFM TV" indicó que tiene 29 años de edad y que su casa fue registrada esta mañana en el marco de una investigación por robo, pero los agentes no le encontraron.
La Fiscalía Antiterrorista de París ha abierto su investigación por asesinato y tentativa de asesinato en relación con una organización terrorista, así como por asociación de malhechores terrorista criminal.
Las pesquisas han sido confiadas a la Subdirección Antiterrorista de la policía francesa (SDAT), a la Policía Judicial de Estrasburgo y a la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI), y el fiscal de París se dirigió al lugar de los hechos, adonde también ha ido el ministro del Interior, Christophe Castaner.
El mercado de Navidad de Estrasburgo se remonta al año 1570 y es uno de los más antiguos de Europa, además del primero de Francia. Aunque había sido objeto de atentados frustrados, el alcalde de esa localidad, Roland Ries, dijo este año al presentar el despliegue de seguridad que mantenerlo era un "deber republicano".
Testigos que oyeron los disparos de hoy pensaron en un primer momento que podía tratarse de petardos. La policía pidió a los ciudadanos que no salieran de casa y que facilitaran el paso de los servicios de emergencias y de las fuerzas del orden.
Uno de los propietarios del Bar à Popol, Renaud Faller, cuyo establecimiento está cerca del lugar de los hechos, indicó a EFE que recibieron la orden de confinar a los clientes en su interior, y precisó que estos estaban tranquilos, a la espera de que la situación se dé por terminada.
Lo sucedido también llevó a cerrar la sede del Parlamento Europeo (PE), que pidió a diputados y al resto del personal que se mantengan a cubierto.
El presidente del PE, Antonio Tajani, indicó en Twitter que el Parlamento "no se deja intimidar por atentados terroristas o criminales", e instó a "responder con la fuerza de la democracia y de la libertad a la violencia del terror".
Un trabajador de los liberales europeos en el PE, el español David Sans, estaba en el centro de esa ciudad, al lado de la catedral, cuando comenzó el tiroteo.
Consiguió llegar a su casa, desde donde podía escuchar los helicópteros del amplio dispositivo de búsqueda del terrorista, explicó a EFE.
Los hospitales de Estrasburgo han decretado el plan blanco, destinado a situaciones de urgencia como atentados, epidemias o catástrofes naturales. El perímetro de seguridad se extendió por distintas zonas, y las autoridades locales abrieron un grupo de atención médico-psicológica.
El ataque hizo que el presidente, Emmanuel Macron, diera por terminada la reunión que mantenía con parlamentarios para seguir la situación.
Aunque en un primer momento el ministro del Interior, Christophe Castaner, pilotó el dispositivo desde el grupo de crisis, posteriormente se desplazó a la ciudad para seguir el operativo en persona.