El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) aseguró este domingo que un millón de niños sirios han nacido como refugiados tras haber huido de una guerra en el país que hoy, 15 de marzo, cumple nueve años.
"Unos 4,8 millones de niños nacieron en Siria desde que comenzó el conflicto hace nueve años. Un millón adicional nacieron como refugiados en países vecinos. Ellos continúan enfrentándose a las devastadoras consecuencias de una guerra brutal", expresó Unicef en un comunicado.
En 2015 se vivió una ola migratoria desde Siria hacia otros países vecinos, huyendo de la escalada de una guerra civil iniciada en 2011 que tornó en un conflicto global.
Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Turquía es el país que más refugiados alberga con 3.589.289 de los 5.565.109 registrados en todo el mundo por la ONU, una cifra que Ankara busca reducir.
"La guerra en Siria marca otro hito vergonzoso hoy", lamentó Henrietta H. Fore, directora ejecutiva de Unicef, quien realizó una visita a Siria la semana pasada, y afirmó que “a medida que el conflicto entra en su décimo año, millones de niños entran en su segunda década de vida rodeados de guerra, violencia, muerte y desplazamiento".
Según datos verificados por Unicef, desde 2014 hasta 2019 "más de 9,000 niños fueron asesinados o heridos en el conflicto", así como "cerca de 5.000 niños, algunos de apenas siete años, fueron reclutados para la lucha".
Asimismo "cerca de 1.000 instalaciones educativas y médicas fueron atacadas", según Unicef, que aclaró que al ser solo números verificados "es probable que el verdadero impacto de esta guerra en los niños sea mayor".
“El contexto en Siria es uno de los más complejos del mundo. La violencia y el conflicto activo continúan lamentablemente en varios lugares", afirmó en el comunicado el director para Oriente Medio y Norte de África en Unicef, Ted Chaiban, quien acompañó a Fore a Siria.
En otras partes de Siria, donde el conflicto se ha detenido, "los niños se están reconectando con parte de su infancia perdida, reconstruyendo lentamente sus vidas", añadió Chaiban.
En el noroeste de Siria, donde se libra una ofensiva gubernamental siria contra el último bastión opositor en el país pero que ahora vive un alto el fuego desde hace más de una semana, "más de 960.000 personas, incluidos más de 575.000 niños, han sido desplazadas desde el 1 de diciembre de 2019", según Unicef, que considera que es la peor crisis humanitaria desde el inicio de la guerra.
