El exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden aprovechó el debate demócrata para anunciar que nombrará a una mujer como vicepresidenta si resulta elegido para enfrentarse a Donald Trump; mientras que su rival, Bernie Sanders, usó el coronavirus para ilustrar la necesidad de un sistema sanitario público.
El debate estuvo marcado por la crisis generada por el nuevo virus: tuvo lugar en los estudios de la cadena CNN en la ciudad de Washington, no hubo audiencia invitada, no se oyeron aplausos ni vítores y los candidatos estuvieron separados por casi dos metros de distancia.
La sorpresa la dio Biden, que se comprometió a escoger a una mujer como compañera de fórmula, lo que automáticamente desató elucubraciones sobre quién podría ser la candidata.
"ME COMPROMETO A ELEGIR A UNA MUJER"
En la historia de EE.UU. solo dos mujeres han sido nominadas como vicepresidentas: en el Partido Demócrata, Geraldine Ferraro lo logró en 1984; y, por parte de los republicanos, Sarah Palin, lo hizo en 2008. En ningún caso, las aspirantes llegaron a la Casa Blanca.
"Me comprometo a elegir a una mujer para que sea mi vicepresidenta. Hay varias mujeres cualificadas para ser presidentas mañana mismo. Elegiré a una mujer para que sea mi vicepresidenta", prometió Biden, sin ofrecer más detalles.
Los moderadores preguntaron a Sanders si él nombraría a una mujer, ante lo que el senador evitó comprometerse y se limitó a decir: "Con toda probabilidad, lo haré".
"Para mí, no se trata solo de nominar a una mujer, sino de asegurarnos de que tengamos una mujer progresista", precisó Sanders.
CORONAVIRUS Y MÁS CORONAVIRUS
Más allá del anuncio que hizo Biden, el debate estuvo centrado en la crisis generada por el rápido contagio del coronavirus, que en EE.UU. ha dejado unos 3.200 casos y 62 fallecidos, además del cierre de escuelas, restaurantes y otros establecimientos en varios de los 50 estados del país.
Los candidatos mostraron sus diferencias sobre cómo afrontar la crisis: Sanders puso énfasis en los problemas de raíz del sistema sanitario, mientras que Biden intentó centrar la discusión en la crisis actual y propuso garantizar el acceso gratuito a medicinas solo en este caso, pero no como norma general.
Biden también pidió desplegar a los militares para que ayuden en los hospitales. "Es una emergencia nacional. Convocaría a los militares ahora mismo", aseveró.
BERNIE SEÑALA A LAS FARMACÉUTICAS
Por su parte, Sanders aprovechó para defender un modelo de sanidad llamado "Medicare for all", que suprimiría las aseguradoras privadas y garantizaría el derecho a la salud de todos los ciudadanos.
"Esta pandemia expone las debilidades increíbles de nuestro sistema sanitario. Estamos gastando en cuidados sanitarios el doble que cualquier otro país. ¿Cómo en nombre de Dios tenemos a 87 millones de personas sin seguro médico?", se preguntó Sanders, que ha abanderado la lucha por un sistema gratuito en EE.UU., donde hay 340 millones de habitantes.
"¿Por qué la gente no puede pagarse las medicinas que necesitan? Porque tenemos un grupo de corruptos a cargo de las farmacéuticas que están diciendo: ¡Oh! ¡Esto es una oportunidad, vamos a hacer una fortuna!", enfatizó Sanders, mientras se frotaba las manos.
JABÓN Y GEL DESINFECTANTE PARA LOS CANDIDATOS
Además, durante el debate, los moderadores preguntaron a los candidatos qué medidas han tomado para protegerse del coronavirus.
Sanders, de 78 años y que hace unos meses tuvo un ataque al corazón, aseguró que está "teniendo mucho cuidado" con las personas con las que interactúa y que usa "mucho jabón y mucho gel desinfectante para manos".
Por su lado, Biden, de 77, reveló que tiene un gel desinfectante en el equipaje que lleva consigo.
Los dos, que están considerados población de riesgo por su avanzada edad, rehusaron estrecharse la mano al comienzo del debate y se saludaron juntando los codos.
LAS PRÓXIMAS PRIMARIAS SON EL MARTES
En el calendario de primarias, la siguiente fecha clave es el martes, cuando millones de personas están llamadas a las urnas en los estados de Arizona, Illinois, Florida y Ohio.
De momento esas primarias siguen programadas, aunque dos estados (Georgia y Luisiana) han retrasado sus elecciones y Wyoming ha establecido el voto por correo.
En EE.UU. el proceso de primarias es una cuestión de matemáticas: gana la nominación demócrata aquel aspirante que consiga hacerse con el respaldo de un mayor número de delegados en la convención del partido, en la que formalmente se designa al candidato.
Este año habrá 3.979 delegados en la convención, con lo que los aspirantes deben ganar al menos 1.990 (el 50 % más uno) para asegurarse la victoria.
Por ahora Biden lidera la carrera con 890 compromisarios, mientras que Sanders cuenta con el respaldo de 736.