El Gobierno francés anunció este jueves el confinamiento suavizado de otros tres departamentos del país, que se unen a los 16 ya recluidos, ante una situación que considera "extremadamente preocupante" y que ha llevado a los hospitales a la saturación.
"Estamos en una tercera ola, que está golpeando fuerte" y que está llenando las unidades de cuidados intensivos de pacientes "cada vez más jóvenes", alertó el primer ministro francés, Jean Castex, después de visitar un hospital a 30 kilómetros al este de París.
Ante el agravamiento de la tasa de incidencia y de hospitalizaciones, el Ejecutivo adoptó nuevas medidas recluyendo otros tres departamentos. En total, ya son 23 millones de habitantes confinados (el 35 % del país) bajo un régimen que restringe los movimientos, pero que mantiene abiertas las escuelas.
Asimismo, otros 16 departamentos están en "vigilancia reforzada", un paso previo a un eventual confinamiento.
"Más de 45.000 franceses han sido diagnosticados con coronavirus en las últimas 24 horas", constató en su rueda de prensa semanal el ministro de Sanidad de Francia, Olivier Véran.
AUMENTAN LOS CASOS Y LOS HOSPITALIZADOS GRAVES
Además de 45.641 nuevos casos, Francia sumó hoy 225 nuevos muertos, hasta un total de 93.378 fallecidos y 4,42 millones de contagios.
Especialmente, la cifra de hospitalizados subió a 27.036 y la de pacientes en cuidados intensivos a 4.709.
El ministro citó a las regiones de Ile de France (París y su cinturón), Hauts de France y Provence-Alpes-Cote d'Azur como las más preocupantes.
"En los próximos días la presión sanitaria, que ya es fuerte, va a continuar subiendo. Hay que esperar dos semanas para que las medidas tengan efecto", advirtió Véran, en alusión a la región parisina de Ile de France, donde viven 12 millones de personas.
Allí hay 1.410 enfermos de covid en unidades de cuidados intensivos y, según el titular de Sanidad, son en general "más jóvenes" que en las dos primeras olas de la pandemia en Francia.
Los nuevos departamentos confinados de manera atenuada durante las próximas cuatro semanas son la Nievre, del Ródano (donde está Lyon, la tercera ciudad del país) y el Aube. Todos ellos suman 2,4 millones de habitantes.
Las personas de todas las regiones confinadas podrán salir de sus domicilios sin límite de tiempo, pero no pueden alejarse, si no es por motivos laborales, sanitarios o familiares imperiosos, a más de 10 kilómetros, o a más de 30 si es para hacer compras.
CERRAR LAS ESCUELAS COMO ÚLTIMO RECURSO
El toque de queda sigue vigente, los comercios no esenciales cerrarán, pero las escuelas seguirán abiertas.
Precisamente, un posible cierre de los centros educativos se ha convertido en uno de los asuntos más espinosos para el Gobierno de Emmanuel Macron, que se mantiene firme en mantenerlos abiertos, contrariamente a lo que sucede en la mayoría de países europeos.
"Cerrar las escuelas (como en el primer confinamiento en marzo de 2020) tiene consecuencias para los niños y los padres. Solo lo haremos si es indispensable", apuntó Véran, quien adelantó que reforzarán los protocolos sanitarios en los centros.
El ministro incluso citó a Nelson Mandela para justificar la decisión de su Gobierno. "El arma más fuerte para cambiar el mundo es la educación y esa será la fuerza para la nueva generación".
Véran insistió en que un confinamiento estricto será "el último recurso" del Ejecutivo debido a las consecuencias económicas y sociales que entraña.
Francia, uno de los países más afectados por la pandemia, suma 4,3 millones de infecciones y rebasa los 93.000 fallecidos por covid desde el estallido de la crisis sanitaria hace un año.
Los ingresos en intensivos, ahora con muchos pacientes más jóvenes y muchas veces sin patologías previas, también se han disparado y sobrepasan los 4.000, superando los de la segunda oleada de noviembre.
Este nuevo perfil de enfermos graves con menos de 60 años se atribuye a la agresividad de la variante británica y a los efectos de la vacunación entre los mayores de 75 años.
Los vacunados en Francia superan los 6,6 millones con al menos una dosis, que no llega al 10 % de la población.
Por ello, el Gobierno ha anunciado la apertura de vacunódromos (grandes espacios como pabellones o estadios en los que se administrará las dosis) e incluso se plantea la inmunización en sistema de autoservicio por el que los pacientes se vacunen desde sus coches.