La Guardia Civil ha detenido a los tres presuntos responsables de al menos seis robos con fuerza en las cosas perpetrados durante la noche del 6 al 7 de junio en casas de campo del paraje Ballesteros del término municipal de Albuñuelas (Granada), después de romper la cadena que daba acceso a la cortijada y posteriormente violentar las puertas de entrada a cada una de las viviendas.
También ha sido imputado no detenido por un presunto delito de receptación el propietario de una chatarrería de Maracena (Granada) por comprarles los objetos sustraídos en estos cortijos, al que además se le acusa de un presunto delito de falsedad documental.
De hecho, los detenidos han manifestado a la Guardia Civil que fue el chatarrero el que les dijo que podían ir a robar en dichos cortijos, que no habría nadie que pudiera sorprenderlos robando, según informa en un comunicado el Instituto Armado.
La identificación y la posterior detención de los presuntos ladrones ha sido posible gracias a uno de los denunciantes, que casualmente vio en una conocida chatarrería del área metropolitana el cabecero de una de las camas y otros enseres metálicos que les habían robado días antes. El denunciante pidió el auxilio de la Guardia Civil y se recuperaron dichos efectos.
El propietario de esta chatarrería puso a la Guardia Civil en la pista del chatarrero de Maracena imputado, ya que había sido éste último el que le vendió tanto el cabecero como los otros enseres intervenidos.
Los guardias civiles encargados de la investigación fueron entonces hasta la chatarrería de Maracena y allí consiguieron el nombre del que había vendido el material intervenido; y también consiguieron averiguar que no sólo habían vendido como chatarra estos objetos, sino otros muchos más relacionados todos con las seis viviendas asaltadas durante la madrugada del 6 al 7 de junio.
Lo más difícil para la Guardia Civil ha sido, no obstante, localizar a los presuntos ladrones, ya que los datos del que vendió los objetos sustraídos eran erróneos. Pero los agentes perseveraron y finalmente lo encontraron y detuvieron en la localidad de Monachil.
El detenido es un hombre de 41 años y tras su arresto se hizo lo propio con los otros dos presuntos responsables, un vecino de Huétor Vega de 31 años y un vecino de Granada de 50.
Entre los objetos que sustrajeron en estas casas de campo y que luego vendieron como chatarra había varias camas niqueladas, fregaderos, puertas, ventanas de hierro y de aluminio, grifería, sartenes y ollas, bombonas de butano, herramientas y aperos de labranza antiguos.
EN ALBOLOTE
El martes también fue imputado no detenido otro chatarrero del municipio de Albolote como presunto autor de un delito de receptación de objetos robados.
La imputación se ha producido después de que las dos personas detenidas en Atarfe por el robo en una nave agrícola el pasado día 25 de mayo manifestaran a la Guardia Civil que los objetos robados los habían vendido en una chatarrería de Albolote.
En una operación llevada a cabo recientemente para evitar la venta de cobre robado en las chatarrerías de Granada, la Guardia Civil levantó veintiuna actas denunciando irregularidades en dichos establecimientos, entre otras la de carecer de documentación para ejercer la actividad.