Los agricultores granadinos han perdido un 30 por ciento de poder adquisitivo en la última década debido a varios motivos, según ha declarado a Europa Press el secretario provincial de la organización agrícola y ganadera COAG, Miguel Monferrer, quien ha indicado que la última campaña ha sido "la única buena" por un mejor comportamiento de los precios.

   Así en la bajada del 30 por ciento del poder adquisitivo ha incidido el descenso del precio generalizado de los productos en los últimos diez años, la depreciación económica de la tierra y, para finalizar, la disminución en el valor del trabajo que realizan los agricultores, muy "desprestigiado" en los años previos a la crisis cuando muchos de los faeneros del campo abandonaron el sector para trabajar en la construcción "porque ganaban más dinero y de una forma más rápida".

   Monferrer ha señalado que la principal de las causas que ha llevado a esta situación de pérdida del poder adquisitivo ha sido el incremento de los costes de producción en más de un 40 por ciento. "La luz, el gasoil, las semillas o los abonos, no han hecho más que subir estos años lo que ha provocado que la inversión tenga que ser mayor y los beneficios menores", ha explicado.

   El segundo de los condicionantes más importante es que el precio que los agricultores perciben por la venta de sus productos está "al mismo nivel" que en 1990 pese al incremento anual del Índice de Precios al Consumo y del referido aumento de los costes de producción. Esto es debido a que las grandes cadenas de distribución "son las que imponen unos precios bajos a las hortalizas de la provincia mientras que ellos sacan el mayor beneficio posible con precios de venta al público final hasta un 700 por ciento superiores".

UNIÓN "FUNDAMENTAL"

   El responsable provincial de COAG ha añadido que "el sector agrario de la provincia va en caída libre" y ha advertido de que "si no ponemos entre todos algunas medidas tanto institucionales como en el propio sector agrícola la situación no se frenará y nos vamos a quedar muchos en el camino".

   Monferrer ha considerado "fundamental" unir la oferta, lograr la unión de los agricultores de la provincia o cuanto menos los de cada comarca para de esa forma ser "más fuertes" ante las grandes cadenas de distribución. Esa unión de los faeneros permitirá, a su vez, una unión de precios.

   A esta idea se suma la defendida por la organización agrícola desde hace unos años. "Hemos pedido tanto a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía como al Ministerio de Agricultura que se pongan en marcha los mecanismos que permitan fijar unos precios mínimos que imposibiliten que una cadena de distribución o alimentación compre a los agricultores sus productos a un precio inferior al de producción, como ocurre en la actualidad", ha sostenido.

   Para el mantenimiento de esos precios mínimos o para conseguir que los de venta sean mayores, Monferrer ha solicitado a los gobiernos nacional y autonómico que arbitren un sistema de retirada de productos, para lo que se le debe dar un mayor peso específico y fuerza a las interprofesionales como 'Hortyfruta' (litorales de Granada y Almería), algo que debe llevarse a cabo a través de un mayor apoyo institucional que pase por la modificación de parte de la normativa vigente.

COMPETENCIA

   Para finalizar, Monferrer ha reclamado la modificación de la ley de competencia nacional. "Debe dejarse al sector agrario exento de esta ley de competencia porque de otra manera nunca llegaremos a cubrir los costes de producción y el sector agrícola, que tantos puestos de trabajo genera en estos momentos tan difíciles, irá desapareciendo progresivamente", ha insistido.

   El secretario provincial de COAG ha apuntado que "en cuanto los agricultores o las organizaciones agrícolas mencionamos la posibilidad de acordar precios ya tenemos a la comisión de competencia encima nuestra, sin embargo las grandes cadenas de distribución y alimenticias si pueden fijar los precios y hacer lo que quieran, siempre para comprar a los agricultores por debajo de costes de producción cuando es algo que está prohibido".

   Monferrer ha argumentado que en otros países europeos como Francia, Holanda, Bélgica o Alemania no sucede esto "porque los gobiernos protegen más a sus agricultores y no han firmado convenios de colaboración con Marruecos que perjudiquen a sus producciones" y ha pedido que el Ejecutivo español haga lo mismo con un sector que podría generar mucha más riqueza de la que produce en este momento.