La Fiscalía de Granada ha solicitado siete años de cárcel para un acusado de prender fuego a un vehículo del garaje del edificio en el que vivía, en la calle Compositor Ruiz Aznar de Granada, y a los dos días arrojar un cóctel molotov desde su balcón, con la creencia de que estaba "amenazado" y "perseguido" por todos sus vecinos.
El procesado, Miguel V.L., de 45 años, padece un trastorno de ideas delirantes persistentes y trastorno de la personalidad paranoide narcisista que le produce una grave alteración de sus funciones cognitivo volitivas, pero sin llegar a anularlas totalmente, según el fiscal, que pide por ello que se tenga en cuenta, y que, como medida de seguridad adecuada a su estado de salud, determinado por un médico forense, se le imponga un internamiento en un centro especializado por un periodo no mayor a siete años.
Está acusado de un delito de incendio y de cuatro faltas de lesiones, por los daños que provocó en sus vecinos, por lo que, además de la pena de prisión --o internamiento-- se enfrenta también a 24 días de localización permanente. Será juzgado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada los próximos 18, 19 y 20 de mayo.
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el primer incendio tuvo lugar sobre las 3,25 horas del 18 de octubre de 2013, cuando el inculpado se dirigió a las cocheras de su edificio, de la Comunidad de Propietarios Viveros del Genil, y una vez allí prendió fuego con algún acelerante a unos de los vehículos que se encontraba estacionado, causando daños tasados pericialmente en 20.000 euros.
La combustión dio lugar a una gran cantidad de humo tóxico que se extendió rápidamente por todo el edificio provocando la salida inmediata del resto de moradores que se encontraban en sus viviendas y poniendo en peligro la integridad física de los mismos. Así una de las vecinas sufrió una crisis de ansiedad y otra problemas con la tensión. También se produjeron daños materiales en el 1º C y el fuego afectó a la red de telecomunicaciones, propiedad de Cableeuropa consistente, que quedó totalmente calcinada dejándola inservible.
Del mismo modo, sobre las 21,30 horas del día 20 de octubre de 2013, persistiendo la misma situación mental descrita con anterioridad, el acusado encontrándose en el balcón de su vivienda del 4ºD del bloque 12 de la calle Compositor Ruiz Aznar, lanzó un cóctel molotov consistente en una botella de cristal llena de gasolina y con un trapo en su interior que sobresalía del recipiente, al que previamente ya había prendido fuego con una cerilla o un mechero al balcón de la vivienda del 3º B del mismo edificio.
El artefacto impactó sobre el muro del pasamanos de la terraza y provocó un fuego que fue sofocado rápidamente mediante el uso de un extintor por los moradores y propietarios de la vivienda, cuya integridad física puso en riesgo el inculpado.
Los dos incendios causados por el procesado provocaron que se diera aviso a la Policía Ñocal y servicio de protección civil de los bomberos y la el Cuerpo Nacional de policía que tardaron en controlar y extinguir de manera definitiva el incendio del 18 de octubre una hora y 35 minutos y el día 20 un tiempo de 33 minutos, provocando un coste de más de 7.000 euros en total.
Por eso, además de la pena de cárcel, el fiscal reclama para el inculpado prohibición de residir y acudir a los bloques integrantes de la comunidad de propietarios por tiempo de ocho años.