La mujer de 58 años que ha sido hallada muerta este martes en una piscina de una urbanización de Granada capital no presenta signos visibles de violencia y todos los indicios apuntan a que se tiró de manera voluntaria al agua, según han informado a Europa Press fuentes del Cuerpo Nacional de Policía.
El cuerpo sin vida ha sido hallado sobre las 6,50 horas por un particular que llamó a los servicios de emergencia alertando de que lo había encontrado flotando boca abajo en el agua.
Los hechos están siendo investigados por el Grupo de Homicidios, aunque por el momento, y a la espera de la autopsia que determinará las causas exactas de la muerte, se descarta que la mujer sufriera violencia física.
Usó una silla para sobrepasar la valla que cercaba la piscina y dejó las zapatillas colocadas junto a la misma, por lo que la principal hipótesis que se baraja hasta el momento es que saltó voluntariamente al agua.
El 112 dio aviso a los servicios sanitarios de EPES, Policía Nacional y Policía Local y los servicios sanitarios, que han certificado el deceso de la mujer.
