La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada ha suspendido el juicio que se iba a celebrar este lunes a un hombre de 45 años, para el que la Fiscalía solicita ocho años de prisión por supuestamente haber intentado matar a su ex compañera sentimental empujándola por una ventana saltándose una pena de alejamiento, al no haberse presentado el acusado contra el que el tribunal ha dictado una orden de busca y captura.
Así lo han explicado a Europa Press fuentes judiciales que han detallado que, una vez sea localizado y detenido este hombre, de iniciales L.A.M. y en paradero desconocido, se procederá a señalar una nueva fecha para el juicio.
El acusado se enfrenta a un total de seis años de prisión por la presunta autoría de un delito de homicidio en grado de tentativa, con el agravante de parentesco, y a un año por cada uno de los supuestos delitos de coacciones y quebrantamiento, este último con el agravante de reincidencia. La acusación particular, que defiende los intereses de su ex compañera sentimental, pide un total de 15 años de prisión para el acusado: diez por el supuesto delito de homicidio en grado de tentativa, cuatro por supuesta detención ilegal, y uno por el de quebrantamiento.
Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, el pasado 16 de junio de 2015, el acusado, "pese a tener en vigor la pena de alejamiento e incomunicación respecto de su ex pareja sentimental" que le fue impuesta medio mes antes, la llamó por teléfono "hasta en 18 ocasiones" entre las 10,53 y las 18,27 horas.
También según el relato de los hechos del fiscal, la mujer, de 42 años, comió ese día con el acusado y la madre de éste en el domicilio de él en Maracena (Granada), volviendo sobre las 22,00 horas de esa noche.
"Una vez en la vivienda, el acusado cerró la puerta con llave y le advirtió de que no la iba a dejar irse porque por la mañana avisaría a la Guardia Civil para que la sorprendiera allí", añade el escrito de acusación que especifica que L.A.M. había sido condenado previamente por sentencias firmes de 2009 por un delito de quebrantamiento, y de 2010 por delitos de quebrantamiento, amenazas y lesiones.
En la noche en que sucedieron los hechos, el acusado y su supuesta víctima se acostaron cada uno en un dormitorio y, sobre las 2,30 horas de la madrugada, ella despertó a la madre de él "pidiéndole que le abriera la puerta para poder marchase".
Sin embargo, "ésta avisó a su hijo" quien "se levantó muy enfadado gritando que no la iba a dejar salir, que tenían que llevársela presa los guardias civiles" ante lo que "asustada por la actitud del acusado", se dirigió a la ventana del dormitorio para pedir auxilio.
Allí, prosigue el fiscal, la alcanzó el acusado quien "con intención de acabar con su vida, la agarró de las piernas y la empujó por la ventana, a una altura de 6,21 metros, cayendo" ella "hasta impactar con el suelo de la calzada".
Sufrió fracturas en varias costillas, así como en pared abdominal y dorsal, entre otras, por lo que precisó ingreso hospitalario con cirugía en varias ocasiones así como "medidas farmocológicas, cuidados intensivos, inmovilización, medidas ortopédicas y tratamiento rehabilitador" necesitando de 163 días para su estabilización, con impedimento para sus ocupaciones habituales, estando hospitalizada durante 107 de esos días.
La Fiscalía pide también para el acusado una orden de alejamiento durante nueve años a menos de 500 del domicilio o el centro de trabajo de su ex pareja, y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante ese mismo tiempo, así como la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por dos años.
