El equipo de Gobierno, a través de un comunicado remitido por el Gabinete de Prensa del Ayuntamiento a los medios de comunicación, ha señalado al ex alcalde de la ciudad, Antonio Marín Lara, como responsable de los sobresueldos que se investigan en la empresa municipal de limpiezas, Soliarsa, unas gratificaciones que fueron denunciadas por la actual consejera delegada de la empresa, Isabel Barriga, en un pleno celebrado a finales de octubre y en el que Barriga anunció una Comisión de Investigación en la sociedad por presuntas prácticas "irregulares", detectadas por el servicio jurídico de Diputación, al aparecer en diversas nóminas "conceptos retributivos y otras gratificaciones no recogidas en convenio".
En el mencionado escrito, el equipo de Gobierno asegura que dichas irregularidades tienen que ver con unos pocos trabajadores, y señala directamente el caso de "cuatro empleados" en concreto. PP y PA aseguran que la situación se ha logrado dilucidar "tras ocho meses" de investigaciones, en las que colaboró el citado servicio de asesoramiento jurídico de Diputación (SEPRAM). Añaden que "estas gratificaciones a los trabajadores de Soliarsa fueron aprobadas al margen del Consejo de Administración y de la Junta General de la empresa pública por el ex alcalde y entonces presidente del Consejo, Antonio María Marín Lara", quien habría concedido esos sobresueldos "por encima de sus atribuciones y sin que el Consejo de Administración tuviese conocimiento de ello”.
Según el equipo de Gobierno, la Asamblea General de la Sociedad (constituida por el Pleno de la Corporación Municipal), no tiene entre sus funciones el examen de los conceptos retributivos que conforman la nómina de los empleados de Soliarsa, por lo que dicho órgano no pudo fiscalizar las presuntas irregularidades que han sido puestas de manifiesto en el informe del SEPRAM.
El equipo de Gobierno asegura en su comunicado que no ha filtrado a ningún medio de comunicación los nombres de los empleados cuyas nóminas se investigan, y defiende "la voluntad de los responsables municipales por mantener el debido sigilo en el ejercicio de las acciones legales que por parte del Ayuntamiento hayan de adoptarse".
El Ayuntamiento ha contestado de este modo a una carta del ex alcalde Marín Lara en la que éste afirmó en un medio de comunicación que las gratificaciones venían de antiguo, desde la misma creación de la sociedad de limpiezas, y que no sólo se asignaban a la cúpula directiva de la empresa, sino a otros trabajadores que prestaban servicios especiales en momentos como las fiestas; en ese escrito Marín Lara defendí además que esta era "una práctica admitida y consentida por el Consejo de Administración en el que estaban representados el conjunto de las fuerzas políticas de Ronda", asegurando que la actual alcaldesa y la actual teniente de alcalde las habían aprobado en distintos órganos.
Concretamente, según Marín Lara, "las cuentas anuales y especiales de Soliarsa siempre eran aprobadas por el Consejo de Administración y por el Pleno de la Corporación constituido en Asamblea General de la Sociedad, al ser ésta, al cien por cien, municipal. Estas cuentas han sido aprobadas todos los años y, lo más curioso, es que en las mismas vienen reflejados estos conceptos o emolumentos con sus partidas. En esta Asamblea General estaban la actual alcaldesa, Mari Paz Fernández, y la actual primera teniente de alcalde, Isabel Barriga, en su caso por partida doble al pertenecer también al Consejo de Administración".
Marín Lara dice sentirse "indefenso ante datos o informaciones que son sesgadas, como en el caso Acinipo", por lo que anima a los responsables municipales a que este asunto no quede en una mera denuncia pública, sino que acudan a los Tribunales si entienden que hay alguna irregularidad. Marín Lara defiende que los informes del SEPRAM no son vinculantes y entiende que tras este asunto existe realmente "una clara maniobra política para someter a un colectivo de trabajadores, los de Soliarsa, a los que quieren privatizar ocultando su mala gestión".
LOS TRABAJADORES QUIEREN EXPLICACIONES
Este pasado fin de semana RONDA SEMANAL publicó una queja de los trabajadores de Soliarsa, que exigieron al equipo de Gobierno que explicase “en qué punto se encuentra” la investigación al entender que se dañaba la imagen de toda la empresa tras que hubieran pasado más de dos meses desde el pleno que aprobó dicha Comisión sin que, al menos públicamente, se hubiera concretado la marcha de la misma.
RONDA SEMANAL hizo público un escrito remitido por el Comité de Empresa a la alcaldesa de la ciudad donde los trabajadores aseguraban “desconocer el fondo del asunto porque no disponemos de la documentación referida en el pleno”, en alusión al informe citado por Barriga que no llegó a hacerse público. Hablaba en esa carta el Comité de una total “indefensión de los trabajadores ante la opinión pública y los medios de comunicación”, defendiendo que se ha dañado la imagen de todos los trabajadores por unos hechos que, aseguran, no afectan a la totalidad de la plantilla: “Ante la opinión pública han acabado pagando justos por pecadores”, dijeron a RONDA SEMANAL trabajadores de Soliarsa, quienes reclamaron una mayor diligencia en el esclarecimiento de los hechos denunciados por la teniente de alcalde.
Los empleados han asegurado que en el fondo de este asunto “pudo haber un intento por dañar nuestra imagen”, en mitad del escenario de conflicto abierto entre los empleados y los responsables municipales. Por ello solicitaron que “ahora esa supuesta investigación no puede cerrarse en falso, y los rondeños deben conocer toda la verdad”, dijeron.
