"A David y Paco no les gustaban este tipo de actos. Con Paco pude hablar en una ocasión de estos homenajes y me dijo que no estaba muy a favor", decía un miembro del Club Ciclista Rondeño, muy allegado a las víctimas, en la concentración que este mediodía ha reunido a decenas de personas en la Plaza de España de Ronda en recuerdo de Francisco Javier Fernández Gamero, de 55 años, y David Gallego Moreno, de 37, atropellados el pasado domingo cerca de Campillos.
En la concentración estaban también un hermano y la mujer de David, así como la viuda y los hijos de Paco: "Sienten nuestro apoyo y nuestro calor, y están agradecidos por el apoyo de los rondeños y de la ciudadanía en general", añadía el veterano ciclista Jesús Rosado.
Ciclistas de clubes de toda la Serranía, entre ellos clubes y peñas de Ronda, de Arriate o Cortes de la Frontera, y de lugares como Ubrique, en Cádiz, o Antequera, se han dado cita en una concentración que se ha disuelto rápidamente, al poco de que los ciclistas, con extraordinaria puntualidad, hayan tomado la céntrica plaza del Parador.
"Trabajo en Carreteras y vi el accidente. Cuando ocurre algo así te identificas con las víctimas, porque está claro que los ciclistas somos los más débiles", aseguraba Fernando, un ciclista del club de Antequera. Experto en las vías que nos rodean, asegura que "las carreteras no están preparadas, en absoluto".
Aún así, la mayoría de los ciclistas que han acudido al acto de homenaje destacaban la escasa conciencia de los conductores ante los ciclistas: "Cambiar las carreteras es difícil, pero más aún lo es cambiar las conciencias. Un coche puede convertirse en un arma", decía Jesús Rosado. Añadía uno de los miembros del club ciclista de Cortes, Rafa, conocido como 'Carito', que "no todas las carreteras pueden tener un arcén, y es entonces cuando aparecen los peligros. Por eso el respeto de los conductores es absolutamente necesario", afirmaba.
En el acto de este mediodía se ha visto además a la alcaldesa de la ciudad, Mari Paz Fernández, y al concejal de Deportes, Bernardo Crespo, entre otros muchos rondeños, la gran mayoría con una bicicleta.
