El Ayuntamiento de Ronda ha celebrado un homenaje en memoria de los rondeños que perdieron su vida en el campo de concentración nazi de Mauthausen-Gusen. Se trata de siete rondeños que murieron asesinados entre septiembre de 1941 y enero de 1942, y un octavo que logró sobrevivir. Una plaza situada en el entorno de tres centros de enseñanza secundaria de la ciudad es el espacio elegido para situar una placa conmemorativa en recuerdo de los rondeños en Mauthausen: Andrés Espinosa López, que murió a los 29 años; José González Giménez, de 38 años; Juan Cabrera Guerrero, de 41; Salvador Castillo Jiménez, Miguel Guerrero Rodríguez, de 43, José Gómez Jiménez y Salvador Moreno León, de 34 años. A ellos se suma Antonio Malpartida Rueda, nacido en Ronda en 1913 y que, siendo el más joven, logró salvar la vida.
El acto ha contado con la presencia de algunos de los familiares de uno de los homenajeados, Miguel Guerrero, y una representación de las formaciones políticas con representación municipal. El evento ha sido organizado por la delegación de Cultura y ha sido su responsable, Alicia López, la encargada de leer un manifiesto institucional donde se ha recordado la historia de estos vecinos de Ronda que, tras la Guerra Civil, tuvieron que huir de España y salir como exiliados hacia Francia. Un buen número de estos expatriados tras el armisticio de Vichy, después de pasar penalidades en los campos de exiliados franceses, fueron deportados por los alemanes al campo de concentración de Mauthausen, donde acabaron sus días.
López ha recordado que, en el año 2005, siendo alcalde Antonio Mª Marín Lara, se inicia una investigación histórica para identificar a los rondeños que dejaron su vida en este campo de concentración con la intervención posterior del cronista oficial de Ronda, Faustino Peralta. Sería en 2019 cuando se publicaron los nombres de cinco rondeños que dejaron su vida en Gusen entre septiembre de 1941 y enero de 1942. Rondeños que, como el resto de las víctimas, tenían detrás duras historias personales de sacrificio y supervivencia que terminaron de forma abrupta y cruel.
La alcaldesa de Ronda, Mª Paz Fernández, junto a José Guerrero, hijo de uno de los homenajeados, ha sido la encargada de descubrir el nuevo mosaico en la plaza y realizar una ofrenda florar mientras sonaba una Cantata de Bach interpretada por Melina Enamorado a la viola. Posteriormente ha tenido unas palabras de reconocimiento a estos rondeños que ahora permanecerán en el recuerdo de todos, resaltando que la elección del lugar no ha sido casual ya que la intención es que los jóvenes que estudian en los centros que rodean la plaza conozcan esta página de la historia.