"La madre de Dios en La Isla vive en esta casa y se llama Caridad". Fue una de las primeras frases del pregón pronunciado esta tarde por Luis de Celis Sirviente y que arrancó los aplausos del público. Era una confirmación de que la Virgen de la Caridad, a pesar de cumplir 75 años desde que la tallara Antonio Bey, es la advocación mariana que más gente arrastra desde hace años. Pero antes de que Luis de Celis encandilara al público, el hermano mayor de la hermandad, José Manuel Moreno Ortiz y el autor del cartel, Antonio Díaz Arnido, descubrían el cartel conmemorativo del 75 aniversario de la hermandad. Un cartel del que el autor destacó la luz, su vinculación con San Fernando como miembro de la hermandad del Carmen Doloroso de Sevilla, que nació en San Fernando, y cómo no, su amor por la Isla y especialmente por Ramón Rodríguez Verdejo 'Monchi', como sevillista confeso y reconocedor del trabajo del isleño en la secretaría técnica del club de Nervión.
Luis de Celis fue presentado por el bordador y vestidor José Muñoz Moreno, quien destacó no sólo el trabajo del cofrade pregonero, al que deseó que pronto sea pregonero de la Semana Santa de La Isla. La respuesta del pregonero tampoco se hizo esperar. Devolvió la memoria de vivencias y experiencias cofrades entre pregonero y presentador, en torno a devociones isleñas y en la hermandad de la Caridad. No faltó el recuerdo a Juan Rodríguez Añino por parte del presentador y tampoco el recuerdo a muchos cofrades de la Caridad ya desaparecidos.
El pregonero se mostró confeso de la fe en Cristo tras sus dolencias pasadas y verse más cerca de la muerte que de la vida, poniendo a la Virgen como mediadora y salvadora. Agradeció su designación a la junta de gobierno y destacó que Caridad ante todo lleva "por bandera a sus hermanos".
Resaltó la belleza del cartel pintado por Díaz Arnido y sobre todo la luz que desprende el cartel. Un cartel que también ofrece un homenaje a Javier Moreno Ortiz, fallecido el pasado mes de julio en la playa de Camposoto, convirtiendo la O de San Fernando un objetivo fotográfico.
Pero sobre todo, lo que dejó claro el pregonero en su intervención, llena de detalles como un acólito o mujeres de mantilla, fue que "este aniversario no está en nosotros. Hoy celebramos que aunque el tiempo haya pasado, la fe y la devoción es la que va cumpliendo años ", resaltando que son Caridad y Salvación los que llevan 75 años siendo venerados por el pueblo isleño.
Fue un pregón sentido, emocionado y cofrade donde los haya, que contó también con una capilla musical de la banda Maestro Agripino Lozano y el órgano de José González García.
Previamente a este pregón, el párroco de San Francisco, Gonzalo Núñez del Castillo, presidía la función de apertura de la efeméride, a pocas horas de volver de Madrid, de la clausura del Año Jubilar de la Misericordia por parte del Arzobispado Castrense.
La Virgen de la Caridad lució sobre un altar efímero en el centro del crucero. La imagen de la Virgen de la Caridad lució una corona cedida por la Orden Servitas y que luce la Virgen de los Dolores en su salida procesional. Fue una novedosa imagen de la Virgen sin diadema.