Hubo susto con la gran tormenta que cayó en la tarde de este viernes, con chubascos fuertes que hizo que se suspendieran las actividades más tempraneras, pero todo se fue arreglando sobre las ocho y media de la tarde cuando se alejaron los truenos y comenzó una vez más y tras dos años de espera La Noche Blanca de San Fernando, un compendio de propuestas gracias a la iniciativas del Ayuntamiento de San Fernando y las asociaciones empresariales Acosafe y Ashitur.
Hubo pues retrasos en las actuaciones pero prácticamente todas las que estaban anunciadas para después de las ocho pudieron ofrecer lo mejor de ellas.
Retroversión con la música de los 80 desde la calle González Hontoria. Sincronizados,a dos pasos del Mercado Central y un clásico en estas noches, la orquesta The Playbillers en la plaza de la Iglesia.
Las calles del Centro Comercial Abierto contaron con actividades y con muchas tiendas que sacaron sus artículos a la calle aprovechando la ampliación de horario, porque la Noche Blanca es una propuesta de ocio pero también comercial y para ello Acosafe organizó el pasacalles Jambá.
Desde casi la plaza del Carmen, concretamente de la Casa de la Juventud, salió el pasacalles Planeterium organizado por el Ayuntamiento que recorrió toda la calle Real y junto al centro de congresos se encontraba instalado el Brilli.brilli, una actividad para los más jóvenes que fueron maquillados.
Las visitas al Cstillo de San Romualdo, el Ayuntamiento o el Centro de Interpretación Camaron no faltaron a la cita y estuvieron muy concurridas la Noche Blanca terminó con la misma alegría de siempre.
Eso sí, la gran Luna de julio apenas asomó en algunos claros. Pero estaba allí.