Han pasado casi diez meses que desde la Delegación de Sosteniblidad Ambiental se adoptase por romper el contrato con Urbaser del servicio de recogida de basura y limpieza viaria, tras haberse registrado numerosas irregularidades siendo la gota que colmó el vaso el estado que presentaron los contenedores de San Fernando tras la celebración de la festividad de los Reyes Magos.
Pues bien, desde entonces desde dicha área municipal ha estado dando los pasos necesarios para que la marcha de dicha empresa sea efectiva y, a la vez, sacar a licitación una nueva plica. Los pliegos de condiciones están siendo debatidos durante estos días por los técnicos de dicha área y el Área de Contratación del Ayuntamiento al objeto de determinar su contenido final. El objetivo es que pase por el Pleno antes de que acabe el año y se saque a concurso su licitación durante los primeros meses de 2014.
No es fácil que se cumplan los plazos, y más en un contrato de tales dimensiones que pasa por ser el más importante y el de más enjundia económica de cualquier municipio. Y es en este punto donde desde la Delegación Municipal de Medio Ambiente se quiere apostar de manera más ambiciosa, tal y como apuntaba este martes el primer teniente de alcalde y responsable de la Delegación de Sostenibilidad Ambiental, Francisco Romero, quien entiende que es necesario aumentar la cuantía del contrato con respecto al último, que sobrepasaba los seis millones de euros.
El objetivo no es otro que poder cumplir los objetivos marcados dentro de la revisión del Plan Director de LImpieza, entre los que se encuentra dotar de más limpieza a las zonas de extrarradio de la ciudad y, sobre todo, la puesta en marcha del segundo Punto Limpio de Camposoto.
Ese incremento estaría rondando el millón de euros, pero todo va a depender también de lo que diga o quiera el PP, socio de gobierno del PA, sobre todo por las conjeturas económicas del momento actual. Lo que sí ha dejado claro Romero es que la resolución del contrato con Urbaser y la aprobación de la nueva plica tienen que ir de la mano.
