Finales de 2015 o principios de 2016. Para esa fecha se espera que este por fin operativo el Museo Naval en el Palacio de la Capitanía General en plena calle Real. Al menos ese es el plazo dado por el comandante general de la Infantería de Marina, Pablo Miguel Bermudo y de Espinosa, quien el próximo verano cesará en su actual destino y pasará a la situación de reserva. Pero antes de que esto suceda desveló cuáles son los planes que a corto y medio plazo tiene la Infantería de Marina a nivel de instalaciones.

Bermudo y de Espinosa afirmó que lo más inminente es el traslado de la Comandancia General de la Infantería de Marina, que lleva varios años ocupando de manera provisional la Capitanía General, a las nuevas instalaciones del Cuartel General que Defensa ha levantado sobre los antiguos terrenos del Cuartel de Instrucción de Marinería. De hecho, la intención es que la mudanza sea una realidad a finales del mes de julio y principios de agosto.

Últimos retoques

La obra está acabada y solo quedan por solventar algunos pequeños problemas de infraestructuras surgidas a última hora, sobre todo a nivel de comunicación. El Cuartel General de la Infantería de Marina se basa en un diseño funcional y moderno, con una primera zona adosada a los muros actuales de la zona noble del CIM, una plaza y otra edificio más grande. 

El traslado de la Comandancia General provocará de manera inmediata un efecto dominó, es decir, que dejará vía libre para que el proyecto del Museo Naval tenga visos de convertirse en realidad. Eso sí, el comandante general también ha dejado claro que todo va a depender de la disponibilidad económica que tenga Defensa para adecuar el Palacio de la Capitanía General.

Un equipamiento militar que, como consecuencia de la presencia de la Comandancia General de Infantería de Marina en su interior durante los últimos años, ha sufrido una serie de reformas que habrá que restituirlas de cara al futuro y adaptarlas para su cometido como espacio museístico.

Cabe recordar que la puesta en marcha de un Museo Naval en pleno corazón de la ciudad es una vieja aspiración, incluso se vendió como uno de los grandes atractivos que iba a tener la La Isla dentro del que se denominó como Plan San Fernando 2010, con motivo del Bicentenario.

Lo cierto es que por unas cosas y por otras, todo se ha ido retrasando e incluso quedó mucho más en el aire cuando se supo que la Capitanía General iba a ser ocupada por la Comandancia General de manera provisional, una provisionalidad que también se ha prolongado más de lo esperado en el tiempo.

Ahora bien, toca esperar para sabe con qué tipo de contenido se dotará el futuro Museo Naval, aunque ya este medio apuntaba hace tres años que no va a ser uno de los mayores museos militares de España ni muchísimo menos como se vendió en un principio. Así, todo apunta a que salvo sorpresas de última hora, que lo que se vaya a ofrecer tanto al visitante, tanto de dentro como de fuera de San Fernando, serán réplicas antes que los originales, que se mantendrán en los museos de Madrid.

Por lo tanto, toca esperar y ver si realmente las previsiones del comandante general Pablo Miguel Bermudo y de Espinosa se cumplen, sobre todo porque él mismo ya dejó claro que todo va a depender de la disponibilidad económica que haya para que el proyecto llegue a buen puerto finalmente.
 
“Un ente único”

Por otro lado, Bermudo y de Espinosa se pronunció sobre la relación actual que existe entre la Armada Española y San Fernando y, sobre todo, cómo será la  misma de cara al futuro. En este sentido fue claro al afirmar que “San Fernando y la Armada forman un ente único, yo no concibo a San Fernando sin la presencia de la Armada, ni viceversa. Es cierto que los últimos años se han sufrido algunas reorganizaciones de unidades, pero para nada la Armada ha disminuido su presencia en esta ciudad, pienso que siempre la ha mantenido. De hecho se marchó la Escuela de Infantería de Marina y como contraprestación se instaló aquí la Comandancia General”.