La empresa Dotaciones y Demoliciones Ingeobras S.L. ha llevado a cabo, a lo largo de la mañana de este viernes, los trabajos de retirada de las estructuras del CEIP Raimundo Rivero que contenían amianto, cumpliendo así con la petición que la comunidad educativa -especialmente de la asociación de madres y padres del alumnado- trasladó al gobierno municipal en una reunión celebrada el pasado junio y en la que solicitaron agilizar una intervención que venían reclamando históricamente.
Ante esta situación, el equipo de gobierno decidió actuar con la mayor diligencia de cara a que el centro escolar reúna las condiciones adecuadas para el inicio del curso 2016/2017, por lo que se llevó a cabo el proceso de licitación, adjudicándose los trabajos a Dotaciones y Demoliciones Ingeobras S.L por un importe de 1.886,27 euros. La obra ha quedado finalizada al terminar la mañana, actuándose sobre 25 metros cuadrados de plancha de fibrocemento en las que se encontraba el amianto, repartidos entre el techo de la antigua casa del portero, un local trastero y el huerto escolar, así como tres depósitos de agua en desuso, también de fibrocemento, de 1,5 metros de diámetro por 1,80 metros de altura.
El Ayuntamiento procederá ahora a licitar los trabajos de adecuación de las zonas sobre las que se ha actuado, especialmente las cubiertas eliminadas, que serán sustituidas por material metálico en planchas, con el objetivo de que el centro se encuentre en perfectas condiciones para el inicio del curso escolar.
El amianto es un material prohibido en la construcción desde el año 2002 en España. A principios de la década de 2000 empezó a suprimirse en los países desarrollados y su uso quedó totalmente prohibido en la Unión Europea desde 2005. Su retirada está siendo considerada como prioritaria tanto por la Junta de Andalucía a nivel autonómico, dado que hay contabilizados alrededor de doscientos centros escolares que mantienen este material, como por el Ayuntamiento de San Fernando, que ha decidido actuar con carácter urgente en el caso del CEIP Raimundo Rivero.
El gobierno andaluz aprobó, a principios de julio, un plan de retirada progresiva como una actuación pionera en España. También ha matizado que no existe peligro alguno para la salud, recordando que la presencia de fibrocemento no debe ser motivo de alarma para la comunidad educativa y solo si el material se manipula, perforándolo o cortándolo, o en menor medida si se rompe, puede haber riesgo de desprendimiento de partículas de amianto, de ahí que las obras las ejecuten empresas especializadas y cuyos trabajadores vayan provistos de equipaje especial dado que para su eliminación deben manipular el material.
