Cuatro meses de espera, de aventura, de aprendizaje, de cuaderno de bitácora y de mar. Un viaje de conocimiento y de superación para quien surca los mares y para quien se queda en el puerto con los brazos preparados para romper la añoranza. Todas esas emociones encuentran su culmen en días como este viernes 21 de julio con el regreso de Juan Sebastián de Elcano a su hogar, al puerto de Cádiz. El buque insignia de la Armada Española ha atracado este viernes tras realizar su LXXXIX Crucero de Instrucción. Ha llegado al muelle gaditano a ritmo de pasodoble español y ha lanzado cañones al aire para que todo la ciudad sepa que ya están aquí Blanca, Almansa,Asturias y Nautilus, los cuatro mástiles de la Bahía.
Entre las autoridades que han acudido al puerto a recibirlo estaban el subdelegado del Gobierno, Agustín Muñoz, el rector de la UCA, Eduardo González Mazo, el alcalde de Cádiz, José María González y el diputado provincial, Fran González.
Pero sin duda, el abrazo más esperado para la tripulación era el de sus familiares, parejas y amigos, que desde las 9.00 horas aguardaban en el muelle portando pancartas, globos y ramos de flores. Entre los mensajes se podían leer palabras de cariño, de bienvenida e incluso alguna felicitación de cumpleaños.
El tiempo se hace eterno cuando se añora un abrazo, una conversación larga e incluso la llegada de un hijo. Este ha sido el caso de uno de los tripulantes que ha realizado el crucero de instrucción. Enrique tuvo que pedir un permiso especial en Marín para abandonar el barco porque su mujer María del Mar se puso de parto.Este viernes, la pareja y su hija Judith tampoco han querido perderse la llegada de Elcano al puerto de Cádiz.
"Desde la noche antes de llegar a puerto estás con el pellizco en el estómago porque imaginas el reencuentro con tu gente", asegura Yolanda Flores, una tripulante que ha realizado este año su segundo viaje a bordo del buque insignia de la Armada Española y que ha confesado que uno de los momentos más intensos previos al atraque del buque en su hogar lo viven de la mano del tema 'Cai' interpretado por Niña Pastori que suena por los altavoces del barco la última madrugada.
Y es que, pese a la morriña, palabra muy marinera, este ha sido "un viaje especial sobre todo por los compañeros". Así lo ha descrito Pedro Anaya, uno de los tripulantes del buque tras pisar tierra. Reconoce que el viaje es intenso pero también duro, aunque "siempre hay algún compañero que te saca una sonrisa aunque sea porque ese día hay flan de postre". Para este tripulante este es ya su cuarto viaje a bordo del Elcano y asegura que "no será el último".
De esta forma tan romántica se pone fin cada año a un viaje único, que arrancó el pasado 12 de marzo, en Cádiz, para después recalar en Santa Cruz de Tenerife, Santo Domingo (República Dominicana), Nueva York (Estados Unidos), Marín, Dublín (Irlanda), Den Helder (Holanda), Amberes (Bélgica) y Marín de nuevo. En estos cuatro meses.
En estos cuatro meses, el buque ha navegado más de 12.000 millas náuticas en 107 singladuras. Además de contribuir a la formación de los guardiamarinas, el emblemático bergantín-goleta ha apoyado la acción exterior de España en el mundo y mostrado, fuera de nuestras aguas, la imagen de la Armada Española.
Por último, cabe señalar que El Juan Sebastián de Elcano participará este fin de semana dentro de la actividad 'Cádiz, 300 años de mar', iniciativa que se enmarca dentro de la conmemoración del aniversario del Traslado de la Casa Contratación a Cádiz. Así, el barco permanecerá este año durante dos jornadas en el muelle de Cádiz y podrá ser visitado por los ciudadanos este viernes de 16.00 a 19.00 horas y el sábado de 10.00 a 12.00 horas.
