¿Y si de pedir los terrenos del acuartelamiento de Camposoto necesarios para el desarrollo turístico de la ciudad se pudieran exigir? No es una pregunta retórica pero los resultados no están todavía sobre la mesa. De todas formas, el cambio en la consideración de esos terrenos, si lo hubiera, pasaría por la exploración de otras posibilidades legales. Que las habría o no, pero que no las dan gratis. Hay que trabajar en ese sentido.
El partido político Plataforma 3R ha
solicitado a Transparencia de la Administración General del Estado, que aporte cuanta documentación fuere posible que acredite los títulos de propiedad de esa frente marítimo exultante y suelos anejos, en su devenir histórico, con objeto de poder estudiar su compatibilidad con las disposiciones en materia de zonas e intereses para la Defensa Nacional”.
Y al mínimo atisbo de que puede cambiar el verbo pedir o solicitar por el de exigir “desplegaríamos todas nuestras capacidades sobre ello. La ciudad se va y debemos parar esta hemorragia de decadencia”.
3R dice que “no debemos dejar de buscar fórmulas” que mitiguen los efectos de la afectación militar y el desarrollo de la ciudad que “sin lugar a dudas
pasa por los suelos y playa de Camposoto y sus altísimos potenciales económicos, generando retornos para la ciudadanía y las arcas publicas”.
Esta formación hizo su primer envite cuando incluso llamó a las puertas de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal para ello, solicitando la desafección y el uso civil de la playa de Camposoto que no resultó finalmente por la negativa de la Dirección General de Armamento.
Ahora y “en línea de empeñarnos en que Camposoto es parte de la solución”, están dispuestos a explorar nuevas vías a la espera de conseguir un resquicio legal que permita que esos suelos cambien buena parte del futuro de la ciudad.