Llegó hace cuatro años a Italia para entrenar en la Segunda División italiana al Futsal Regalbuto, una localidad de unos 8.000 habitantes de la isla de Sicilia y ahora lleva 59 días confinado en un hotel junto con cuatro jugadores de la provincia de Cádiz que no pueden volver a España por la crisis sanitaria del coronavirus.
Por ahora, sin poder entrenar ni salir aunque se va abriendo un poco la mano, están sobreviviendo con la comida que les pasa el club pero llevan dos meses sin cobrar y lo que temen es que el club tampoco pueda atenderlos al no recibir ayuda de los patrocinadores.
Ellos tenían los billetes para volver el miércoles antes de que se cerraran las conexiones con Italia y desde entonces no han conseguido encontrar un medio para regresar a pesar de estar en contacto con el Consulado de España.
Las posibilidades para volver que les han puesto por delante eran todavía peores que quedarse, entre otras cosas porque pasaba por llegar a Roma y de allí a otro país europeo, donde lo mismo podían encontrarse las fronteras cerradas como están las españolas.
Rafa Torrejón, el entrenador isleño que comenzó en el Isleño Fútbol Sala, donde estuvo más de cinco años y pasó al Jerez 93 y de ahí al Portuense en Tercera. Fichó por el Virgili gaditano y de ahí probó suerte en Italia, conocer otro país, otra forma de vivir el fútbol sala, de adquirir experiencia.
Los contratos del fútbol sala y del deporte que no es el fútbol de élite en general no tienen nada que ver con los grandes fichajes de las estrellas del balompié y se basan más en un acuerdo.
El parón en la liga ha parado el resto y ahora están a expensas de conseguir apoyo de algún tipo en su tierra, en la provincia de Cádiz, en Jerez y San Fernando. Mientras, Rafa Torrejón y sus jugadores siguen confinados, sólo en contacto con sus familias a través de las redes sociales.
