La Dirección General de la Costa y el Mar del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), en colaboración con la Fuerza de Acción Marítima de la Armada (FAM), llevó a cabo ayer miércoles, 17 de mayo, un simulacro de lucha contra la contaminación para comprobar la eficacia de los mecanismos de coordinación existentes en el subsistema costero del Sistema Nacional de Respuesta.
Durante el ejercicio se planteó el supuesto de contaminación marina de gran magnitud en el que se ve involucrado un petrolero que transportaba un cargamento de 30.000 Tm de HFO (fuel-oil IFO 380). El vertido se produce tras abrirse una grieta en el costado del buque en directa correspondencia con un tanque de carga derivando a diferentes lugares de la costa y, entre otros, a playas de especial vulnerabilidad del Parque Nacional de Doñana, de acceso inviable por vía terrestre para la maquinaria y los equipos de lucha contra la contaminación en la costa. Por ello se activaron las diferentes fases o escalas de emergencia: en primer lugar, locales; en segundo lugar, los planes zona territorial autonómica, y, en tercer lugar, a nivel Nacional.
Es en este caso cuando se alcanza la fase 3. Este escenario ha exigido la activación del Plan Estatal de Protección de la Ribera del Mar (Plan RIBERA) en situación de emergencia 3, movilizándose los medios de respuesta de los que el MITECO dispone en la base de actuación rápida más próxima, situada en Jerez de la Frontera. Dado que el derrame que se pretende limpiar se encuentra en una zona que sólo permite actuación rápida por mar, se solicita a la Armada su colaboración en el transporte de la maquinaria, los materiales y equipos de lucha contra la contaminación. Por ello, el MITECO contacta con la Armada a través de la Comandancia Naval de Sevilla, la cual pone en marcha sus protocolos y ofrecen a las autoridades civiles los medios necesarios (en este caso 2 lanchas de desembarco LCM-1E) para poder enviar el personal y material de descontaminación de MITECO que van a intervenir en la emergencia en la playa del Parque Nacional Doñana.
Concretamente, el ejercicio consistió en la utilización de dos lanchas de desembarco de la Armada LCM 1E, para embarcar en Sanlúcar de Barrameda (Bajo de Guía) y desembarcar en la Punta del Bajo (en la orilla opuesta) el material de lucha contra la contaminación en costa: absorbentes, barreras y sus accesorios, equipos de fondeo, equipos protección individual, herramientas, mangueras y accesorios, material de protección de contaminación, tanques y depósitos y material de zonificación, todo ello en 4 jaulas de almacenamiento, además de dos vehículo todo terreno pick-up y una retrocargo mixta.
El personal operativo estuvo compuesto por 35 operarios de TRAGSA y 15 funcionarios del MITECO, además de las dotaciones de las lanchas LCM 1E. Una vez en la playa de Doñana, la jornada se complementó con una actuación de despliegue operativo de los medios, con el objetivo de servir de formación para todo el personal que pudiera intervenir en caso de emergencia real. Tras controlarse la emergencia, se desescaló volviendo a trasladar el personal y material hasta la playa de Bajo de Guía en Sanlúcar de Barrameda, finalizando el escenario Plan Ribera.
Este ejercicio fue el Escenario VIII de los 16 escenarios previstos en el ejercicio conjunto marítimo MARSEC-23 que la Armada Española desarrolla anualmente junto a las distintas administraciones a lo largo de todo el litoral nacional para afrontar y mejorar la coordinación.
