La Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla ha afrontado este miércoles el trámite de conclusiones finales del juicio promovido contra tres varones acusados de intentar asesinar supuestamente a un hombre junto a una discoteca de la capital andaluza, atacándole presuntamente a puñetazos y patadas, con una defensa metálica extensible y con un arma blanca, quedando la víctima en "silla de ruedas", según el Ministerio Público.
Durante dicha fase de la vista oral, el fiscal del caso, que achaca a los encartados un presunto delito de intento de asesinato con la agravante de abuso de superioridad, solicitando 12 años de cárcel para cada uno de los mismos (Francisco Javier P.O., Iván H.P. y José Luis P.D.C.), ha explicado que la única modificación de sus conclusiones provisionales consiste en retirar la petición de responsabilidad civil subsidiaria a la dueña de la discoteca, considerando finalmente que el acusado José Luis P.D.C. no actuó "en el ejercicio de sus funciones de vigilante" del establecimiento y además lo habría hecho "fuera" del mismo, toda vez que al acusación particular y las defensas han elevado directamente a definitivas sus conclusiones.
Mientras los hechos acontecieron sobre las 7 horas de la madrugada del 27 de enero de 2019, en una discoteca de la calle Cartografía de Sevilla capital, en el entorno del parque empresarial Nuevo Torneo; Francisco Javier P.O. negaba en el juicio toda participación en el asunto, asegurando que aquella noche estaba en su "casa" con su pareja y sus hijos. "No me encontraba allí", aseveraba, explicando que conoce a la víctima de la agresión porque su pareja había sido anteriormente pareja del citado varón "o algo parecido".
Reconocía, eso sí, que tenía una mala relación personal con el afectado por la agresión, sin encontrar de otro lado "explicación" a los testimonios que le atribuyen el haber agredido a la víctima aquella noche.
Según la Fiscalía, en la citada discoteca se habría suscitado "una fuerte discusión" entre Francisco Javier P.O., entonces de 21 años; y el afectado, ante lo cual Iván H.P., de 29 años a la fecha de los hechos y amigo de Francisco Javier P.O., habría propinado supuestamente una bofetada al varón de 33 años enfrentado con Francisco Javier.
En ese momento, según la Fiscalía, José Luis P.D.C., tío de Iván H.P. y portero de seguridad de la discoteca, habría usado presuntamente una defensa metálica extensible para golpear al hombre enfrentado con Francisco Javier P.O., sacándole "a empellones" del local.
"Cuatro puñaladas por detrás"
Una vez fuera, según la Fiscalía, los acusados habrían golpeado supuestamente al mencionado varón con el "propósito de acabar con su vida", José Luis P.D.C. con la defensa metálica extensible que empuñaba acometiéndole "en la cabeza y los costados" y los dos restantes encartados "a puñetazos y patadas".
En un momento de la agresión, según la Fiscalía, Francisco Javier P.O. habría asestado supuestamente "cuatro puñaladas por detrás" al agredido, con un arma blanca que no fue localizada, continuando después la agresión a golpes por parte de los tres encausados.
José Luis P.D.C. e Iván H.P., según el escrito de acusación, habrían aprovechado que la víctima "se encontraba desvanecida", para introducirle en el maletero de un coche, pero al recuperar la conciencia el agredido y comenzar a golpear el maletero del coche, estos encausados habrían desistido y sacado al hombre del maletero del turismo.
Frente a ello, Iván H.P. exponía en el juicio, durante su comparecencia como acusado, que tuvo "una discusión" con el agredido en la citada discoteca pero "por la bebida", asegurando que se suscitó "una pelea" entre ambos y que su tío, José Luis P.D.C., intervino para separarles, sin participar José Luis en la pelea según ha insistido.
"Enganchados y forcejeando"
Según aseguraba, él y el herido estaban "enganchados y forcejeando" en la supuesta pelea, cuando se percató de que su contrincante "estaba sangrando" abundantemente, si bien manifestaba desconocer quién habría podido causar las heridas sangrantes de esta persona, negando que él portase una navaja.
"Todo el mundo chillaba", relataba, narrando que él fue a "socorrer" al herido y que su tío y un amigo de este último trasladaron al mismo a un centro de salud en un coche, mientras él les seguía en su vehículo particular. En esa parte de su relato, negaba que el herido fuese introducido en el maletero de un coche, manifestando que sólo le apoyaron en el quicio del "maletero abierto", pero sin introducirle en el mismo.
José Luis P.D.C., también acusado en este juicio, explicaba que aunque la discoteca en la que trabaja como vigilante es "muy conflictiva", no usa ni usaba aquella noche ningún arma ni objeto contundente, asegurando que llamó varias veces "la atención" al varón que después resultaría herido a cuenta de que el mismo estaba "bastante ebrio" y tenía una "actitud" inadecuada. Incluso le conminó a abandonar la discoteca, según sus palabras.
"Tirado en la acera y sangrando"
Según su versión, él tan sólo se percató de que fuera del local, junto a la puerta, había "una pelea" y cuando llegó allí, vio al herido "tirado en la acera" y sangrando, viendo además a su sobrino Iván H.P., aunque sin presenciar que este agrediese al afectado, lo que le llevó a asegurar que desconoce por qué median testimonios que achacan a su sobrino haber agredido a la víctima.
Tras ello, según su relato, él y su amigo Daniel trasladaron a esta persona en su coche a un centro de salud, mientras su sobrino les seguía en el suyo.