La directora italiana Tizza Covi, que concursa en la sección oficial del Festival de Cine Europeo de Sevilla con "Vera", protagonizada por Vera Gemma, hija del mítico actor italiano Giuliano Gemma, ha asegurado que la fama es más cruel con la mujer.
"Es imposible para una mujer no tener problemas en ese mundo", ha dicho la directora en un encuentro con periodistas en referencia también al del espectáculo, la televisión y las celebridades "porque si te haces vieja no te ofrecen papeles, y si te operas te criticarán diciendo que te estás deformando; en ese ámbito lo que haga una mujer siempre será lo equivocado".
Con varias operaciones de cirugía estética, melena platino, sombrero de 'cowboy' y abrigo de pieles sin mangas Vera -la auténtica Vera Gemma como personaje en la película- es una celebridad de segunda fila en Italia por ser la hija de una leyenda del "spaghetti western", y ahora ha protagonizado el filme que lleva su nombre, una película híbrida entre el documental y la ficción.
Tizza Covi, que ha codirigido "Vera" con su productor habitual, Rainer Frimmel, ha insistido en que "es verdaderamente difícil crecer en la celebridad", algo que ella ha comprendido tras tratar de cerca a Vera Gemma durante los cinco años previos al rodaje del filme.
El acercamiento al cine de la realizadora italiana fue por el documental porque, según ha explicado, siempre tuvo "interés por contar la verdad y por estar cerca de los personajes", de modo que todas las palabras que hay en "Vera" han salido de la relación que mantuvo con ella en ese largo periodo de cinco años.
En ese tiempo revisaron todas las películas del padre de Vera y también su vida, con una infancia que transcurrió en Almería mientras Giuliano Gemma rodaba una película tras otra, según ha contado la directora al asegurar que también hay "teatralidad y dramaturgia" en su obra porque "el cine no es verdad, pero debe contener verdad".
De Vera Gemma ha asegurado que es un personaje ajeno a la gente que frecuenta el cine de autor, pero que es reconocible para quienes siguen los programas de la televisión italiana sobre la vida de los famosos, y que ella misma, la primera vez que se cruzó con ella, no le prestó ninguna atención por considerarla un personaje carente de interés.
"No me interesaba como personaje, pero unas semanas más tarde volvimos a coincidir y todo fue muy distinto, me quedé encantada con ella, y me avergoncé por haberme dejado guiar por mis prejuicios", ha contado Covi, quien en aquel momento se propuso conocerla a fondo "evitando todos esos mecanismos que te llevan a juzgar a una persona solo por su aspecto".
La película de Covi, quien se reconoce deudora de Fellini, "entra y sale en la realidad y en la ficción" para contar una historia, con calidez y complejidad, sobre el peso de la belleza y la fama, alejada de los escenarios de la Roma de la época dorada de 'Cinecittá' y centrada en los barrios más populares.
Esos escenarios son los que la auténtica Vera Gemma, quien fue novia de un amigo de Pasolini, reconoce como los propios de su vida, mientras que los de la época dorada han servido para que Covi conteste a una última pregunta sobre si, en el futuro, será posible al menos una edad de plata: "Tengo mucha confianza en el cine; mientras haya una persona que quiera hacer cine, habrá una historia que ver".