La Gerencia de
Urbanismo y Medio Ambiente
ha paralizado las obras de reforma que se están llevando a cabo en la
casa Luca de Tena tras detectarse que se estaba realizando un
acristalamiento del pórtico exterior del inmueble, declarado
BIC y obra del
arquitecto Aníbal González, y que
no estaba contemplado dentro de la
licencia otorgada.
Según han informado fuentes municipales, se ha decretado la “
paralización de las obras del palacete de Aníbal González al
no contar con licencia de instalación de esta cristalera”, que afecta al pórtico o loggia y que está adulterando el aspecto original del inmueble y su percepción desde el exterior.
Así, “
se ha cumplido” la paralización de estas actuaciones, según las fuentes, que puntualizan que ahora se abrirá
expediente “para la restitución del bien al estado previo”.
El alcance del nivel de protección exigido dentro del
Catálogo de Protección Periférico de Urbanismo, que incluye la casa Luca de Tena con el
código 099, es del tipo B, y afecta a la “fachada y elementos característicos de la misma, composición interior a nivel espacial y estructural, tipo de cubiertas, elementos singulares, espacio libre de parcela y cerramientos, jardines y vegetación”.
Las limitaciones
Según la ficha de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla, las
obras que están permitidas son las de “conservación, acondicionamiento, restauración y consolidación”, mientras que también se incluyen las de “reforma interior que no altere el sistema estructural, la composición espacial, las fachadas y los tipos de cubierta”.
También
se define que la ocupación máxima será “la existente”, la posición que se mantendrá también será “la existente”, en cuanto a la forma y el volumen, de igual manera será “la existente con la altura y la geometría actual”, mientras que no se verá alterada la edificabilidad actual.
El grupo cordobés de telecomunicaciones
PTV Telecom (Procono) ha estado ejecutando a lo largo de este mes de diciembre el acristalamiento de la que es
su sede, la casa Luca de Tena. En función de la hora del día y de la luminosidad, el masivo acristalamiento del inmueble provoca un
efecto espejo que cambia su fisonomía tradicional y también la forma en que se percibe desde la avenida.
Esta alteración general de una de las mejores obras del
arquitecto regionalista por excelencia y autor de la Plaza de España, Aníbal González, se une a las polémicas construcciones de tres residencias universitarias y de un hotel junto a la Casa Rosa en esta gran vía de penetración desde el Sur hacia el centro de la ciudad, que constituyó el eje de la Gran Exposición Iberoamericana de 1929.
El impacto visual
El acristalamiento tiene mayor impacto visual en la
loggia o pórtico abierto al exterior y construida a base de arcos. Es la principal característica del edificio, con su arquería de medio punto apoyada sobre columnas de mármol de orden compuesto.
La
casa Luca de Tena, así llamada por el apellido del editor Torcuato Luca de Tena que la encargó a su primo Aníbal González, es un bien de interés cultural inscrito en el
Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz desde el 12 de diciembre de
1996, hace ahora veintiséis años y está al amparo de la ley 14/2007, del Patrimonio Histórico de Andalucía.
El artículo 14 de esta ley estipula que las personas propietarias, titulares de derechos o simples poseedoras de bienes integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz, se hallen o no catalogados, tienen el
deber de conservarlos, mantenerlos y custodiarlos de manera que se garantice la salvaguarda de sus valores.
Asimismo, la norma dedica el artículo 19 a la
contaminación visual, en los siguientes términos: “Se entiende por contaminación visual o perceptiva, a los efectos de esta Ley, aquella intervención, uso o acción en el bien o su entorno de protección que degrade los valores de un bien inmueble integrante del Patrimonio Histórico y toda interferencia que impida o distorsione su contemplación”.
Ficha arquitectónica
En la ficha abierta por el
Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico se afirma que el proyecto de la casa Luca de Tena es del año 1923 y que las obras se concluyeron en 1926. En planta, el inmueble está constituido por dos figuras geométricas básicas: el rectángulo y el cuadrado.
El primero se convierte en la parte más lúcida de la casa, a través de una
logia que se plantea en su lado mayor que mira hacia la avenida. En el contrario, que funciona como trasero, se adosa el cuerpo cuadrangular. En la crujía de unión de éste se levanta un segundo piso, o altillo, que separa las azoteas de ambos cuerpos.
La
entrada principal se sitúa en el lado corto del lado Norte del cuerpo rectangular. Está compuesta por sendas escalinatas enfrentadas de ladrillo, con contrahuellas de azulejos y zócalo de ladrillo tallado, que llevan hasta la puerta.
Por ella se accede a un
vestíbulo, que da paso a una amplia estancia o recibidor. Su elemento más destacado son un par de columnas de orden compuesto en mármol, sobre pedestal corrido, y que actúan como soporte central de una elegante cubrición de viguería de madera sobriamente decorada.
La
escalera principal permite el acceso hasta el piso alto, muy modificado, y a las azoteas. Estas se extienden a ambos lados de un altillo de planta rectangular en lugar de unión de los módulos principales del edificio. Es una graciosa estructura ordenada por pilastras en ladrillo con los fustes decorados por azulejos; sobre ella aparecen frisos de azulejería con motivos de niños, a modo de los putti italianos, entre frondosa hojarasca.
En el costado oeste de este
altillo se sitúa una interesante escalera de caracol, de alto vuelo, que permite el acceso a la azotea antes comentada. Está realizada artísticamente en hierro forjado, con sus peldaños calados.
En cuanto a las
fachadas, sin duda la mejor es la correspondiente a la cara este, que da a la Avenida. En ella se encuentra la loggia o pórtico, tanto en planta baja como en alta, a base de arquerías de medio punto en ladrillo cortado y tallado, sobre columnas de mármol de orden compuesto.
Lateralmente, encuadran la loggia machones formados por pilastras dobles toscanas sobre pedestales, asimismo en ladrillo. Las enjutas de los arcos y los fustes de estas pilastras se encuentran decorados por
azulejos policromos.
Las
fachadas de los lados menores del cuerpo rectangular se resuelven por medio de pilastras toscanas en ladrillo, que encuadran arcos semicirculares con las roscas realizadas del mismo material. También las fachadas del cuerpo cuadrangular presentan idéntica decoración.