El presidente del Observatorio Económico de Andalucía (OEA), Francisco Ferraro, se ha mostrado favorable a implantar una tasa turística porque considera "muy necesario poner un tique moderador al fuerte crecimiento del turismo", que está creando una "creciente insatisfacción" en la ciudadanía.
En la presentación del informe de previsiones económicas andaluzas del OEA en colaboración con la Fundación Cámara, Ferraro ha sostenido que es razonable que el turismo "comparta parte de los costes de mantenimiento de las ciudades y de sus servicios" y, además, ha incidido en que la tasa turística tiene un "efecto moderado en la intensidad turística".
En este sentido, ha resaltado la creciente "insatisfacción o rechazo" de muchos colectivos hacia el turismo debido a la masificación turística y múltiples razones como la expulsión de los centros de las ciudades de sus habitantes y el encarecimiento de los precios de la vivienda, entre otras.
Además, ha señalado que los efectos económicos del turismo en el largo plazo no son "rotundamente positivos" sino que se ha comprobado que las comunidades turísticas como Cataluña, Baleares, Andalucía y Valencia han tenido en las dos o tres últimas décadas un crecimiento económico menor que el resto.
Por tanto, según Ferraro, habría que reflexionar sobre el ritmo de crecimiento del turismo, ya que, por ejemplo, en la ciudad de Sevilla ha crecido en la última década un 72 % y se puede duplicar en seis o siete años.
Se ha preguntado si las ciudades pueden soportar esa intensidad turística, si bien ha dejado claro que no se trata de "prohibir ni maldecir al turismo", pero ha precisado que hay que evitar llegar a la "turismofobia" dado que la tendencia mundial es de expansión turística.