El empeño de los cinco consejeros de Justicia que han precedido a Emilio Llera para dotar a la capital de Andalucía de una infraestructura judicial acorde con la importancia de la ciudad y con el volumen de asuntos que se litigan se ha hundido con la crisis económica. El nuevo titular de Justicia, el hasta ahora fiscal Emilio Llera, ha dado carpetazo al proyecto -y a la mayoría de los de Andalucía- con una expresión clarificadora: está “enterrado”.
Llera aprovechaba su toma de posesión para clarificar el futuro de un proyecto que hasta ahora estaba en el limbo de la indefinición de las diferentes administraciones: la construcción de la Ciudad de la Justicia -el único formalmente planteado por la Junta, en espera de que el Ayuntamiento de Sevilla designara otra ubicación alternativa- es “razonablemente impensable” debido a las restricciones económicas. Un “proyecto de ciencia ficción”, lo llamaba, extendiendo su política de escasez inversora al resto de grandes obras en toda Andalucía, ya que sólo se dará prioridad a las que sean “más útiles”, puntualizaba.
Para Llera, la construcción de la Ciudad de la Justicia de Sevilla -elemento de confrontación reciente entre el Ayuntamiento y la Junta y con varios diseños a sus espaldas- es un proyecto “enterrado” y mientras continúen las actuales restricciones presupuestarias, la Junta solo llevará adelante “los que sean más útiles, necesarios y realizables”.
Llera reconocía que uno de sus problemas es la crisis económica, por lo que se plantea poner en marcha “la imaginación, buscar dinero donde sea, redistribuir gastos y buscar financiación de fuera” siempre con el objetivo de “mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos”.
Sus declaraciones no sentaban muy bien en el seno del Ayuntamiento de Sevilla, que sí considera necesaria y viable la Ciudad de la Justicia. Así, el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez, tras calificar de “poco serio” que el antecesor de Llera, Francisco Menacho, “sólo sabía pedirnos que dónde íbamos a ubicar” el proyecto, ahora el nuevo titular lo sitúe en el terreno de la ciencia ficción y “diga que hay dinero”.
Según Vílchez, desde el Ayuntamiento están abiertos al diálogo y dispuestos a mantener las reuniones que sean necesarias “para lograr un acuerdo y que este proyecto necesario para la ciudad pueda comenzar a realizarse cuanto antes”.
Vílchez pedía a Llera que “tenga la construcción de la Ciudad de la Justicia entre sus prioridades, al tratarse de un proyecto necesario para la ciudad y, sobre todo, unas instalaciones que llevan años reclamando juristas, abogados y procuradores, entre otros”.
También destacaba el delegado la disponibilidad del gobierno municipal para alcanzar consenso “y para que este proyecto no sea enterrado por parte de la Junta de Andalucía sino que sea defendido y apoyado y empiece a construirse lo antes posible”.
“Nos llama mucho la atención que hasta hace pocos días el que era consejero de Justicia, Francisco Menacho, sólo sabía pedirnos y exigirnos que dónde íbamos y queríamos ubicar la Ciudad de la Justicia, y ahora el nuevo consejero lo primero que dice nada más tomar posesión de su nuevo cargo es que no hay dinero para construir la Ciudad de la Justicia”, explicaba Vílchez.
Viable si hay una buena gestión
“Al contrario de lo que dice el consejero, se trata de una obra completamente viable que se puede llevar a cabo con una buena gestión y distribución de los gastos”, ha asegurado el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez.