Cáritas Diocesana de Sevilla, organismo oficial de la Iglesia hispalense, ha atendido durante el pasado año 71.383 demandas de ayudas, lo que supone un incremento del 6,7 por ciento con respecto a 2010 y del 120 por ciento sobre el año 2007.
La Memoria Anual 2011 de Cáritas, presentada ayer, indica, además, que 5.125.017 euros son los recursos que invirtió en la provincia de Sevilla, de los que el 82,2 por ciento, lo que supone 4.264.839 euros, se inviertieron en acciones y programas de acción social, es decir, Inserción y Empleo, Acción Base, Inclusión y Obras en residencias.
Según el vicepresidente y jefe del Departamento de Comunicación de Cáritas Sevilla, Félix Quijada, la situación que actualmente se vive en la provincia es de pobreza “más extensa, intensa y crónica”.
Quijada indicó, además, que muchas personas han pasado a vivir en “una situación de exclusión social”, sobre todo después de que hayan agotado cualquier tipo de ayuda económica.
Así, las intervenciones realizadas en Sevilla se concentraron principalmente en la cobertura de los recursos básicos para las familias, pues el 67,1 por ciento de las demandas, en concreto 47.916, fueron atenciones para alimentación y vestido. Para estos fines, las Cáritas parroquiales invirtieron más de un millón de euros, un 22 por ciento más que en 2010.
Cambios de perfiles
La ayuda económica directa y en atención primaria a las familias aplicadas por Cáritas parroquiales ascendió en 2011 a 2.033.000 euros.
El vicepresidente de Cáritas Sevilla apuntó que está aumentando el número de demandantes de ayudas que no corresponden al perfil de exclusión “tradicional”, sino al de familias, cada vez más jóvenes, empobrecidas por la situación persistente de paro, la insuficiencia de la protección social, la carencia de redes sociales de apoyo y, en muchos casos, condiciones “muy onerosas de endeudamiento”.
Aportación de los fieles
La Memoria Anual 2011 refleja que Cáritas, gracias a los fieles cristianos, socios, donantes y personas que “sin ser cristianos confían en nosotros”, además de administraciones y el IRPF, ha obtenido casi seis millones de euros de recursos, en concreto, 5.958.885 euros.
El 49 por ciento procede de las aportaciones de los fieles, que se ha incrementado pese a la crisis en un 19,2 por ciento, alcanzando una cantidad cercana a los tres millones de euros.
A través de subvenciones y convenios con las administraciones central, autonómica y locales, que están “viniendo con normalidad”, Cáritas aglutina el 27 por ciento de los recursos, y las subvenciones a las obras y servicios supusieron el 24 por ciento de los ingresos de recursos.
Como medida extraordinaria para recaudar fondos para Cáritas, la Diócesis de Sevilla ha decidido que todos los participantes en la procesión del Corpus de este jueves aporten “lo que cada uno pueda” adquiriendo una papeleta de salida en el desfile.
Igualmente, personal identificado y con huchas solicitará aportaciones a quienes presencien el paso de la procesión y también será para Cáritas el dinero recaudado ayer y hoy por las entradas de la Catedral.
Cáritas sí estaría dispuesta a pagar el IBI
“Si hay que pagar el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) seremos los primeros en pagarlo”, señaló ayer el vicepresidente de Cáritas de Sevilla, Félix Quijada.
“Trabajamos por los pobres y no tenemos tiempo de meternos en esas polémicas”, indicó ayer Quijada, que, preguntado por el objetivo de tal polémica, contestó: “Quien levanta la polémica sabrá por qué la levanta”.
A la pregunta de si en caso de tener que pagar el IBI, Cáritas se vería obligada a restar en la ayuda que presta a los necesitados, Quijada dijo que harían todo lo posible para que eso no sucediera. Igualmente recordó que el pago del IBI por parte de organizaciones como Cáritas implicaría un cambio de la ley que obligaría también a que lo abonaran entidades sociales, políticas y hasta deportivas.
San Lázaro culpa a las administraciones
La ‘Corrala Utopía’, como se autodenomina la comunidad de vecinos formada por 32 familias en situación de emergencia social que han ocupado un edificio vacío en las inmediaciones de San Lázaro, apuntó ayer a la “presión” ejercida desde las administraciones locales para acabar con la iniciativa, toda vez que las viviendas se encuentran sin suministro de agua desde la mañana de ayer, al haberse procedido al corte del mismo.
Así lo indicaron fuentes del movimiento 15-M, organizador de la acción, que relataron cómo efectivos de la Policía Nacional y de la empresa metropolitana de aguas (Emasesa) se personaron en el edificio para cortar el servicio, lo que deja a los vecinos sin agua y sin luz, ya que la electricidad también se interrumpió recientemente.
Por su parte, la empresa metropolitana de aguas de Sevilla (Emasesa)defendió la procedencia de su actuación, una intervención que justifica en base a la ley vigente y a la pretensión de no infringir el principio de igualdad entre usuarios.
Fuentes municipales señalaron que el Reglamento de Suministro Domiciliario de Agua de la Junta de Andalucía prohíbe que estos vecinos puedan contar con suministro al no contar el inmueble con licencia de primera ocupación ni ser ellos los propietarios. “Se está cumpliendo con la ley”, indicaron las fuentes.
Al respecto, el portavoz municipal de IU en el Ayuntamiento, Antonio Rodrigo Torrijos, criticó duramente la decisión del gobierno local de cortar el suministro de agua. El edil calificó de “atropello inhumano” la medida adoptada por la empresa metropolitana de aguas (Emasesa) y ha exigido al alcalde que la revierta “inmediatamente”.