El bailaor Andrés Marín, que hoy estrenará en el sevillano Lope de Vega su espectáculo Tuétano, en el que actuará con la sola música de una guitarra eléctrica, ha lamentado que ante la sorpresa que causan sus propuestas artísticas que “ahora cualquiera se sorprende de cualquier cosa”.
El bailaor ha achacado esta circunstancia a que “la sociedad está un poco anestesiada” y se da el caso de que esa anestesia llega a los creadores y a sus obras, ante lo cual ha optado por “ser libre y echar mano de la poesía”.
“El flamenco no son los lunares y la pandereta; el flamenco es la persona y no la vestimenta”, señaló Marín, quien en Tuétano, además de bailar, recitará los fragmentos de poemas de Antonin Artaud en los que se basa este espectáculo.
“El flamenco tiene que ir ‘in crescendo’, no hay que cortarle las alas”, insistió el bailaor tras explicar que Tuétano es un espectáculo basado en la visceralidad y en el instinto, y de definirse como “un bailaor anti-espejo”, aunque estudia muchas horas al día porque “hay muchas maneras de estudiar”.
También definió el espectáculo como “una reflexión personal” en busca de su propia identidad como artista, una reflexión en la que se intuirá el ritmo de palos como seguiriyas, martinetes, soleás por bulerías y romances.
El hecho de haber elegido una guitarra eléctrica en solitario para la música de Tuétano se debe a la sonoridad de este instrumento que es “la que requiere el espectáculo”, porque “tiene un sonido crudo y directo”, según el bailaor Andrés Marín, quien recordó que no es el primer flamenco que recurre a este instrumento en vez de a la guitarra flamenca.
Llamada a lo cotidiano
Si en su anterior espectáculo recurrió a la música de las campanas y bailó con un capirote de nazareno, en este sostendrá una gallina mientras baila, lo que ha explicado como “una llamada a lo cotidiano” y a que este nuevo espectáculo “busca la parte animal, no la reflexiva”.
“Es un espectáculo que trata de la crudeza; ni es un espectáculo amable ni barroco, sino minimalista y esencial”, explicó el bailaor, quien tendrá como artistas invitadas a la bailaora Concha Vargas y a la cantaora Tomasa Guerrero ‘La Macanita’, dos artistas que ha definido como “viscerales y espontáneas” que cantan y bailan “por intuición y por inercia”.
