Sindicatos comunican la existencia de otra grieta, tras la de Ranilla, en la sede policial de Cerro-Amate

Publicado: 25/09/2012
El Comité de Seguridad y Salud del Ayuntamiento de Sevilla ha tomado conocimiento este martes, tras una comunicación realizada por representantes sindicales, de la existencia de una grieta corrida en las instalaciones del distrito policial, de nueva creación y aún desocupado, de Cerro-Amate --en la
El Comité de Seguridad y Salud del Ayuntamiento de Sevilla ha tomado conocimiento este martes, tras una comunicación realizada por representantes sindicales, de la existencia de una grieta corrida en las instalaciones del distrito policial, de nueva creación y aún desocupado, de Cerro-Amate --en la avenida de Doña Francisquita--, que se viene a unir a la zona fisurada ya detectada en la sede policial de la Ranilla.

   Según han expuesto a Europa Press fuentes sindicales, ambos temas han sido tratados en la reunión del comité. En concreto, en la sede de Cerro-Amate se habría detectado una grieta "bastante importante" a la altura del forjado de la rampa que baja a los estacionamientos de los patrulleros.

   El Consistorio ha asegurado, según las fuentes consultadas, que se tomarán "cartas en el asunto". De hecho, a la Policía Local se le habría comunicado que mientras el problema no se solvente o se certifique la ausencia de riesgo de esta situación --cuyo origen aún se desconoce-- no se efectuaría ningún traslado a esta nueva sede.

   Respecto a la Ranilla se ha confirmado, según los datos de la empresa Detea (constructora del inmueble), que una junta de dilatación se tapó por error con la solería en el forjado de algunas zonas de suelo, lo que propició que, con el movimiento propio de los edificios, los azulejos se rompieran. En este sentido, los sindicatos critican la ausencia de pruebas "fehacientes" y han señalado que aún no han empezado las obras de saneamiento ni se ha procedido al traslado de ninguna unidad.

   Por todo ello, los representantes de los trabajadores han incidido en que la deficiencia se subsane "a la mayor celeridad posible", si bien se ha recalcado que los daños no revisten importancia alguna desde el punto de vista de la seguridad de los empleados.

   En este sentido, según explicaron a Europa Press fuentes municipales, la zona fisurada, con un espesor de grieta de entre dos y tres milímetros, no supone riesgo alguno para los funcionarios que desempeñan su labor en la Ranilla, dado que, por otro lado, ésta ha sido la única en la que se han encontrado estos daños, que también han supuesto la rotura de varias piezas de solería.

   Será necesario acometer la reparación de las piezas rotas, la instalación de la junta de dilatación que falta y la colocación de nueva solería, razón que provocará que los trabajadores que desempeñen su función en esta zona deban trasladarse a otro lugar.
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