El proyecto promovido por la Fundación Itálica de Estudios Clásicos para que las ruinas de la antigua ciudad romana que descansa en Santiponce (Sevilla) aspiren a la declaración de Patrimonio de la Humanidad afronta un camino "muy difícil", porque la propuesta "no es demasiado innovadora" y hay "muchas ruinas romanas" diseminadas por toda Europa, según opina Víctor Fernández Salinas, profesor de Geografía Humana de la Universidad de Sevilla y secretario del comité español del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos por sus siglas en inglés).
Fernández Salinas, en declaraciones a Europa Press, ha explicado que organizar una candidatura a la lista del patrimonio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura (Unesco) "siempre es difícil", pero en este caso se trata de "un camino muy difícil" porque "España tiene muchos bienes declarados Patrimonio de la Humanidad y la propuesta no es demasiado innovadora". "Hay muchas ruinas romanas", avisa este experto.
Víctor Fernández Salinas, no obstante, aclara que no le "parece mal" la idea, sobre todo porque el conjunto arqueológico de Itálica "es un bien bastante desconocido" para la sociedad sevillana y andaluza. En ese sentido, aboga por construir "una mirada integral de Santiponce" e incorporar al proyecto el monasterio fortificado de San Isidoro del Campo, fundado en dicho municipio por Alonso Pérez de Guzmán, Guzmán el Bueno, en 1301. "El monasterio no puede quedar al margen de este proyecto", opina.
DE AQUÍ A LA UNESCO
La idea, de momento, ha despertado una oleada de adhesiones, pues la Diputación de Sevilla, a través de su presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, ha mostrado su apoyo a la iniciativa, mientras el Ayuntamiento de Santiponce, gobernado por Gonzalo Valera, se ha posicionado del mismo modo e incluso propone un "frente común" para organizar la candidatura, apoyando la iniciativa el presidente del Parlamento de Andalucía, Manuel Gracia, y el PP de Sevilla.
El asentamiento romano, en concreto, fue fundado por Publio Cornelio Escipión 'El Africano' allá por el año 206 antes de Cristo y fue la cuna de los emperadores romanos Trajano y Adriano. El 13 de diciembre de 1912, a propuesta de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, una real orden declaró estas emblemáticas ruinas romanas como "monumento nacional", un hito cuyo centenario pasó en 2012 sin pena ni gloria por lo que a las instituciones públicas se refiere.
La reciente rehabilitación del antiguo teatro, no obstante, ha constituido un cierto revulsivo para el conjunto arqueológico, que en su remozado espacio escénico acoge actualmente los espectáculos del Festival Internacional de Danza de Itálica y las funciones del ciclo Teatros Romanos de Andalucía.