Dos policías, uno de ellos inspector, han iniciado una huelga de hambre en Sevilla por llevar 18 meses en suspensión de empleo y sueldo, decretada por la Dirección General de la Policía tras haber sido denunciado por personas que habían detenido previamente.
Responsables del Sindicato Unificado de Policía (SUP), en conferencia de prensa, han calificado la medida cautelar contra ambos agentes de injusta y desproporcionada, ya que, en su opinión, no pueden influir en el proceso judicial y el tiempo de la suspensión los ha situado en "situación de extrema necesidad", hasta el punto de que uno de ellos vive en una furgoneta.
Ambos policías han sido condecorados en varias ocasiones y han recibido "innumerables felicitaciones en reconocimiento" a su labor, en la que uno lleva 22 años y otro 24, según ha explicado el responsable del SUP en Andalucía, José Antonio Beato.
Según Beato, "sale gratis denunciar a policías sin fundamento" y la situación de estos dos agentes puede ser la de cualquier profesional porque "cualquier policía puede ser denunciado por personas a las que ha denunciado previamente".
Beato también ha asegurado que la petición efectuada por ambos policías para que se les levantara la medida cautelar de la suspensión de empleo y sueldo fue contestada por la Dirección General de la Policía ocho meses después de que fuese presentada.
La obligación de la Dirección General, según Beato, debe ser "velar por los funcionarios en vez de vulnerar su presunción de inocencia".
El representante sindical ha recordado que por un robo de droga en la Jefatura Superior de Policía de Sevilla hubo inocentes que fueron acusados, pero que pese a haber sido absueltos y a habérseles devuelto sus sueldos se les causó "un daño irreparable".
Los dos policías han sido denunciados por las personas que previamente habían detenido de allanamiento de morada, robo y amenazas.