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Sevilla

Los restos humanos descubiertos en Morón carecen de "valor arqueológico", según Acuaes

El hallazgo se encuadra en la mejora de las infraestructuras del Consorcio del Plan Écija

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  • RESTOS -

Los restos óseos de origen humano descubiertos en el marco de las  obras emprendidas en Morón de la Frontera (Sevilla) por la sociedad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), para mejorar las infraestructuras de abastecimiento de agua de los municipios del Consorcio del Plan Écija, carecen por completo de "valor arqueológico", según ha informado a Europa Press una portavoz oficial de Acuaes.

   Según la sociedad promotora de estos trabajos, estos vestigios humanos serán extraídos en pocos días con las correspondientes "labores de vigilancia", al objeto de reanudar las obras en cuestión en un plazo aproximado de "dos días".

   Las obras en cuestión, adjudicadas a Vías y Construcciones por 8,1 millones de euros, abordan la construcción del tramo de conducción de agua potable bautizado como Montepalacio-Morón de la Frontera, de 18,7 kilómetros de longitud, incluyendo un nuevo depósito en Puebla de Cazalla 5.000 metros cúbicos de capacidad, para bombear agua desde dicho depósito hacia Morón. El hallazgo se localiza, concretamente, en la excavación correspondiente a las tuberías que acceden al depósito de la estación de bombeo de Morón, donde han sido localizados restos óseos de origen humano.

   Recordemos que la mejora de las infraestructuras de abastecimiento de agua de los municipios del Consorcio del Plan Écija ya supuso el descubrimiento de importantes vestigios romanos en el caso de las obras acometidas en Marchena, donde fueron hallados muros de sillarejo, restos de pavimentos de tierra batida, mortero de cal e incluso restos puntuales de mosaico en estado muy fragmentario, así como vestigios de una alberca de 44 metros de diámetro y 1,20 metros de profundidad que pudo servir para captar y almacenar el agua de un manantial.

   Estos restos fueron datados en su mayoría entre finales del siglo I antes de Cristo y en el siglo II después de Cristo y se encuadran en el yacimiento arqueológico de El Lavadero, ya documentado antes de que este descubrimiento profundizase en su contenido.

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