Emvisesa podrá hacer frente a determinadas “conductas rechazables” de los inquilinos de su parque de vivienda (tales como acoso, violencia de género o por razones raciales, entre otros), haciendo hincapié en la mediación para resolver los conflictos e incluso sanciones no económicas o la rescisión del contrato de alquiler si el inquilino reitera en su actitud pese a los llamamientos.
El nuevo protocolo establece unas directrices a la hora de actuar ante los problemas de los inquilinos, “a veces enquistados” y que “hacen imposible la vida al resto de los vecinos”, según apuntó ayer el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz.
Esta medida, incluida dentro de un Protocolo de Convivencia y protección que Emvisesa pondrá en marcha por primera vez, forma parte de la batería de iniciativas que conforman el Plan por el Derecho a una Vivienda Digna aprobado este lunes por el consejo de administración de Emvisesa, con el apoyo de todos los grupos municipales y la abstención del PP.
En el mencionado plan también se encuentra la creación de una Oficina de la Vivienda, cuya sede se ubicará en el barrio de San Jerónimo; la reactivación del consejo de la Vivienda, con la participación de entidades económicas, sociales y sindicales; y la adecuación de los trámites para adaptar las rentas de los inquilinos y que estos no paguen más del 30% de sus sueldos; además de el análisis personalizado con las familias para ir liquidando las deudas atrasadas; un plan de ayuda al alquiler privado; la gestión de Emvisesa de todas las viviendas municipales o el impulso de un plan de la vivienda, que sería cuatrienal.
En San Jerónimo
De su lado, la Oficina de la Vivienda estará radicada en un local de 360 metros cuadrados en el barrio de San Jerónimo, con 25 empleados en plantilla. El objetivo, según Muñoz, es ofrecer un servicio integral al contemplar funciones de “prevención, mediación y protección al ciudadano, intermediación con los juzgados y mediación y resolución de conflictos entre particulares”. La oficina afrontará actuaciones en materia jurídica y social y un elemento capital será el establecimiento de acuerdos con colegios profesionales.
Está previsto que entre en funcionamiento en el segundo semestre de este año, con un presupuesto de partida de 2,3 millones de euros.
Cierre de 2015 con balance positivo
Emvisesa cerró sus cuentas con un balance positivo de 502.000 euros y una reducción de la deuda del 12 por ciento, lo que equivaldría a unos 15 millones de euros.