El vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, ha afirmado hoy sobre la denuncia contra el consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, que "espera" que "su pase a la política no le haya conllevado un agravamiento de su actuación".
Jiménez Barrios, que se ha reunido en Málaga con los delegados del gobierno de la Junta, ha dicho a los periodistas que Ramírez de Arellano "ha sido denunciado en un asunto de hace ocho años en su calidad de vicerrector de la Universidad de Sevilla".
Ha añadido que se trata de un "conflicto" entre el Colegio de Arquitectos de Sevilla y la Universidad de Sevilla, que ayer "dio explicaciones", al igual que el propio consejero, por lo que Jiménez Barrios no tiene "más que añadir".
El vicepresidente ha abogado por "esperar que se desarrolle" este asunto, porque "de momento sólo hay una denuncia", y hay que ver "en el futuro cómo se desarrolla".
Al preguntársele por la posibilidad de que Ramírez de Arellano deba ser apartado de su cargo si es imputado, ha reiterado que "lo que hay hasta el momento es una denuncia que se ha trasladado al TSJA, y cuando se vea cómo se desarrolla se tomarán las decisiones que correspondan en el momento en que correspondan".
Por otra parte, respecto a las prescripciones en el caso de los ERE, Jiménez Barrios ha afirmado que la Junta no hace "valoraciones de decisiones judiciales" y sólo está prestando "la máxima colaboración a la Justicia".
"A cualquier cuestión que plantean los tribunales accedemos con la máxima prestancia para que no sea falta de colaboración lo que se arguye", ha subrayado.
También ha asegurado que la Junta ha dicho "insistentemente" y ha advertido "en trece ocasiones" al propio juzgado de que se podían producir estas prescripciones.
"Se ha producido precisamente lo que decía la Junta de Andalucía en defensa de los intereses de los andaluces", ha señalado Jiménez Barrios, que ha reiterado la "colaboración máxima con la Justicia", aunque también ha pedido "celeridad en los procedimientos".