El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Muñoz (PSOE), ha asegurado este domingo que el ejecutivo municipal que dirige el socialista Juan Espadas "respetará, como ha venido haciendo hasta ahora, las valoraciones que el Consejo Económico y Social" de Sevilla (CESS) "pueda hacer sobre el proyecto de ordenanzas fiscales, y analizará las aportaciones" que pueda recoger su análisis dentro del mismo espíritu de consenso y diálogo que ha dirigido la propuesta, como se han venido recogiendo igualmente las aportaciones del resto de grupos políticos que han participado en su elaboración".
"Un respeto que contrasta directamente con el ninguneo del Partido Popular a este órgano", puesto que "se ha posicionado en contra de su dictamen durante los últimos seis años", y "no ha dudado en votar en contra de los presupuestos municipales de los últimos ejercicios a pesar de contar con el dictamen favorable del CESS", según ha apostillado Muñoz en un comunicado después de que el concejal del PP Rafael Belmonte haya avisado este domingo de "las duras críticas" introducidas por el CESS "en el informe que será aprobado este lunes sobre el proyecto de ordenanzas fiscales para 2018".
Muñoz ha defendido que la propuesta que se ha realizado desde el ejecutivo viene marcada por la previsión de caída de más de 13 millones de euros de los ingresos por el impuesto de plusvalías, a raíz de las últimas sentencias, la reducción de la recaudación por el IBI tras finalizar el proceso de regularización de 2017 y el previsible descenso de las transferencias del Estado.
En este contexto, entiende que es ésta una propuesta "coherente, responsable, progresiva y que defienda los servicios públicos y el interés general. Tenemos un ayuntamiento saneado, con el nivel más bajo de deuda de las grandes ciudades y que cumple toda la normativa vigente. Y no vamos a entrar en ninguna trampa que ponga en riesgo los servicios municipales y las inversiones públicas", según ha avisado.
En este sentido, Muñoz ha retado al PP a "que presente su ficticia propuesta de ordenanzas fiscales al CESS, que tendría que retirar inmediatamente después" cuando fuese "rechazada por su carácter ficticio, su naturaleza de desmantelamiento del propio Ayuntamiento y su definición como ataque a los servicios públicos basado en los recortes injustificados a los derechos de los ciudadanos", según ha concluido.