Una nueva donación multiorgánica registrada en el Hospital Universitario de Valme de Sevilla ha permitido salvar y mejorar la calidad de vida de siete pacientes a través de la realización de un total de un total de cinco trasplantes de órganos y dos de tejido ocular (córneas). Además, dado que todos los órganos y tejidos extraídos al donante han resultado óptimos para el trasplante, todavía se beneficiarán otros tantos pacientes de este acto solidario a través del tejido óseo y segmentos vasculares también donados y que se encuentran conservados en los Bancos andaluces para su próxima implantación.
Según ha informado el hospital en una nota de prensa, esta intervención ha supuesto la activación de un amplio dispositivo sanitario formado por profesionales procedentes tanto de este hospital sevillano, como de distintos equipos de trasplantes andaluces y nacionales. Los órganos trasplantados han sido los siguientes: dos pulmones, dos riñones, corazón, hígado y dos córneas.
El Equipo de Donación del Hospital Universitario de Valme, que dirige el intensivista José Antonio Sánchez Román, se activó con la intervención de profesionales de diversas especialidades. Además, se les sumaron varios equipos quirúrgicos para la extracción de órganos de los hospitales receptores.
La donación producida es la cuarta con carácter multiorgánico registrada en este centro asistencial en lo que va del año 2017. A través de estos gestos solidarios de familias del Área Sur de la provincia de Sevilla, en momentos tan dolorosos ante la pérdida de seres queridos, se han beneficiado un total de 16 pacientes. Además de la extracción de órganos, este centro hospitalario está acreditado para la implantación de tejido ocular, vascular y óseo. En este sentido, destacan los nueve trasplantes de tejido ocular ya realizados en lo que va del año en curso más los 17 trasplantes de córneas realizados por este centro en 2016.
Al respecto, el coordinador hospitalario de trasplantes del Hospital Universitario de Valme, José Antonio Sánchez Román, ha agradecido la solidaridad de la familia del donante por su acto altruista y humanitario, “ya que sin ellos no habría sido posible”. Y, al mismo tiempo, agradece la encomiable labor de los profesionales que “en tan corto espacio de tiempo han hecho posible la extracción de órganos y su posterior trasplante para dar vida”.