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La memoria de Arahal viaja medio siglo a otro accidente, en 1965

El 30 de junio de 1965 los vecinos de Arahal se estremecieron con el estruendo de un accidente ferroviario que causó 13 muertos y más de 30 heridos

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El 30 de junio de 1965 los vecinos de Arahal se estremecieron con el estruendo de un accidente ferroviario que causó 13 muertos y más de 30 heridos, el último suceso relacionado con este medio de transporte en la localidad hasta el que ayer causó 35 heridos en el mismo trazado férreo.

Un suceso, el de ayer, que ha hecho que la memoria de los vecinos arahalenses que en aquellos días eran niños o jóvenes hayan recordado aquella noche aciaga en la que el tren colisionó con un autocar de línea en un paso a nivel, en lo que hoy es uno de los puentes que hace que el tren tenga paso libre por debajo, mientras que por encima discurre la autovía A-92.

Visto lo que hoy explicaban los vecinos en la céntrica plaza de la Corredera, frente al Ayuntamiento, está claro que no se ha podido borrar de su mente lo que pasó aquella noche en un choque entre un autocar repleto de pasajeros y un tren de media distancia, a pesar de que sólo uno de los fallecidos era vecino de este pueblo, situado a 20 minutos de la capital hispalense en dirección a Málaga.

El fallecido era un hombre muy conocido en la localidad, Antonio Jiménez Pérez, el corresponsal de ABC en el pueblo, mientras que el grueso de los fallecidos eran originarios de la vecina Morón de la Frontera, donde se decretó un día de luto oficial.

"No se puede permitir que circule un tren con tanta agua y barro, aunque hace 50 años el accidente no fue por la lluvia, ya que era verano", explicaba hoy un vecino del municipio a Efe, en una reunión de septuagenarios que recuerdan perfectamente lo que ocurrió aquella noche, cuando la zona estaba completamente a oscuras, iluminada sólo por las luces de los dos vehículos implicados.

Los vecinos recuerdan que el autobús de la empresa San Miguel salió de Sevilla a las 21.00 horas, con el recorrido de Sevilla, Morón, Barriada de San Juan, Algámitas y El Saucejo y acababa de girar frente al recién inaugurado cementerio, para encontrarse con el tren sin estar las barreras del paso a nivel, con lo que chocaron en el cruce.

Los informes de la época recuerdan que el maquinista vio venir el autocar e intentó frenar, lo que hizo que bajase un poco la velocidad antes del impacto, pero no pudo evitar el choque. "Fue una tragedia para todo el pueblo", recuerdan, "algo así no se olvida".

Igual que ayer fueron los agricultores de Arahal los primeros en socorrer a los heridos, aquella noche de 1965 fueron las personas que iban en sus coches por la zona los que pararon al ver el panorama, dejando sus vehículos en el arcén de aquella antigua carretera nacional para intentar ayudar a los heridos.

En una época en la que parecía que las noticias tardaban mucho en llegar de un lugar a otro, no habían pasado más que unos minutos cuando la zona se llenó de vecinos de Arahal con medicinas, vendas y todo lo necesario para ayudar de forma voluntaria.

Este accidente aparece entre los más graves desde la implantación del ferrocarril en 1848 en España, y está claro que, por muchos años que pasen, a los vecinos de Arahal no se les va a borrar de la mente aquella noche de verano, que han rememorado, involuntariamente, con un suceso que esta vez no ha dejado muertos, pero sí un motivo para que la mente viaje atrás en el tiempo.

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