El cadáver del recluso de 27 años encontrado ayer por la mañana en su celda de la cárcel Sevilla II, ubicada en Morón de la Frontera (Sevilla), no presentaba indicios de violencia, y fue hallado en una posición “natural” por los funcionarios de la prisión sevillana.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias han informado de que el preso no se presentó al recuento de las 8.00 de la mañana, por lo que los funcionarios se dirigieron a su celda, hallando su cadáver, sin que su compañero de celda notase nada anormal durante la noche ni por la mañana.
Cuando se notó su ausencia en el recuento, los funcionarios acudieron a la celda, iniciando el protocolo de estos casos, llamándolo repetidas veces, y al no responder accedieron a la celda y avisaron a los servicios médicos de la prisión.
El facultativo dio aviso al juzgado y en torno al mediodía el juez de guardia ordenó el levantamiento del cuerpo, que se encuentra en el Instituto Anatómico Forense para que le sea practicada la autopsia.
El fallecido llevaba varias años en prisión por distintos delitos, y había ocupado celdas tanto en la cárcel de Morón de la Frontera como en la Prisión Provincial de Huelva.