Los hosteleros sevillanos han trasladado a la comisión de reactivación económica y social del Ayuntamiento de Sevilla un documento con las propuestas que consideran “imprescindibles” para sacar a los establecimientos del coma inducido en el que les tiene el estado de alarma desde el pasado 13 de marzo.
Si el velador ya era un elemento esencial antes de esta crisis, ahora se convierte en un auténtico salvavidas. Es necesario adaptar o flexibilizar la normativa. Hay que modificar por vía de urgencia el decreto 155/18 y el 6/12El presidente de la Asociación de Hostelería, Antonio Luque, ha esbozado en su intervención ante los grupos políticos por dónde iría ese “plan de choque” para los bares sevillanos. En primer lugar y en el ámbito normativo, los hosteleros reclaman la concesión de más licencias, “paradas” desde 2018, la “modificación” de la limitación horaria de las 24.00 horas para que las terrazas tengan música y “referenciarlo” al horario de cierre; cambiar también el horario de cierre de los veladores ubicados en las zonas conocidas como acústicamente saturadas (ZAS), revisar dichos espacios (lo que no se hace desde hace ocho años) y ampliar “sin coste adicional” la zona dedicada a las terrazas de veladores, usando para ello zonas de aparcamiento y peatonalizando calles. “Si el velador ya era un elemento esencial antes de esta crisis, ahora se convierte en un auténtico salvavidas. Es necesario adaptar o flexibilizar la normativa. Hay que modificar por vía de urgencia el decreto 155/18 y el 6/12”, señalan los hosteleros en el documento elaborado para el Ayuntamiento.
Los bares reclaman ayudas de hasta un 50% para abordar su digitalización para así, por ejemplo, poder hacer pedidos desde la mesa con el móvil y para abordar las inversiones necesarias para garantizar la “seguridad y confianza” del cliente, con medidores de temperatura, expendedores de geles, guantes y mascarillas, entre otros.
Antonio Luque ha pedido la creación de un fondo, cuya cuantía no ha especificado, con el que financiar bonos para servir “menús saludables elaborados con productos de empresas agroalimentarias sevillanas”. Los bonos, financiados con recursos de la Junta, el Ayuntamiento, la Diputación y las empresas, contarían con 40 euros de saldo a gastar en bares sevillanos por “visitantes mayores de 18 años”. Esta suerte de tarjeta tendría un plazo máximo para gastar de un mes y habría que consumir como mínimo 20 euros para así “fomentar que se acuda varias veces” a bares. El máximo de gasto en un único establecimiento sería de 20 euros para así garantizar que se benefician el mayor número posible de locales.
Para atraer a los clientes, los hosteleros proponen también “regalar una cesta de productos agroalimentarios a los primeros 1.000 visitantes que reserven en un bar y un hotel” de la provincia de Sevilla. Proponen además crear en el río “en el Muelle de las Delicias, o en el Muelle de la Sal, una avenida flanqueada por casetas para bares y restaurantes con mesas comunes”, una iniciativa en la que participarían aquellas empresas que no tienen licencia para veladores. Igualmente, plantean un “gran espectáculo nocturno de imagen, luz y sonido en el río” relacionado con el V Centenario de la primera vuelta al mundo que se pueda ver desde el muelle camaronero donde se instalarían sillas “que guarden las medidas de seguridad”.
