Todas las provincias andaluzas estrenan este lunes una
nueva fase de la recuperación de la normalidad. Lo que sigue igual, e incluso, en
aumento son las peticiones de ayudas de mujeres que son víctimas de violencia de género.
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Las cifras ponen los pelos de punta. Son una de las consecuencias más nefastas del coronavirus”. Éste es el resumen en boca de Ana González, asesora de programa del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Sevilla. Durante los meses más duros de la pandemia, los que han coincidido con el confinamiento (
del 14 de marzo al 14 de mayo), el Instituto ha atendido a
2.613 mujeres (1.651 por llamada telefónica, 962 en el Centro Provincial de Sevilla), de las cuales
el 59% han requerido ayuda por violencia de género.
Cuatro de cada diez mujeres atendidas eran usuarias nuevas del IAM. En el caso de Andalucía, las llamadas recibidas en el teléfono de atención a las mujeres (
900 200 999) sólo en el mes de abril han llegado a sumar 4.000, “un récord histórico”. La plantilla del IAM en la provincia hispalense ha recibido 1
7 consultas más al día que en 2019, lo que ha elevado la media de casos a 43 diarios.
En relación al importante incremento de usuarias nuevas, “esto tiene dos lecturas. La más negativa tiene que ver con el hecho de que el confinamiento ha agravado las situaciones de violencia previa en las casas. Estas mujeres han sido conscientes en ese periodo de que eran víctimas de violencia de género. La lectura positiva es que las campañas de concienciación han funcionado y los recursos se han adaptado para que ni una sola mujer haya dejado de estar atendida”, ha reflexionado González. De hecho,
las consultas realizadas por familiares, amigos y vecinos han sido 528, más del doble que las contabilizadas en el mismo periodo (marzo-mayo) de 2019.
Los casos más graves en los que había
“peligro real” para las mujeres han requerido medidas más drásticas. Han sido en total
56 las personas que han sido derivadas a centros de acogida de la provincia: 33 mujeres y 23 menores.
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Este balance era el previsible, sabíamos que iba a pasar. Igual que sabemos que lo que nos viene ahora es también más gente, más mujeres que se han quedado sin trabajo y sin recursos”, advierte la asesora del IAM en Sevilla, que de cara a la nueva realidad que deja el coronavirus insiste: “
Las mujeres van a ser las más perjudicadas. Seguiremos concienciando para que la sociedad y el entorno de las víctimas se implique”.