El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha asegurado que dará su apoyo a la Junta de Andalucía si decide cerrar los locales de ocio nocturno para evitar aglomeraciones que puedan conllevar una propagación de la Covid-19, un marco en el que ha apostado porque la información sobre las medidas a desarrollar "fluya" con los ayuntamientos.
A preguntas de los periodistas, en rueda de prensa, Espadas ha señalado que el brote en Los Remedios está "perfectamente identificado y controlado" y añade que la coordinación con la Junta de Andalucía en este aspecto es "una realidad", recordando que el Ayuntamiento traslada "puntualmente" la información sobre la monitorización de las aguas residuales por si se encontraran restos de coronavirus.
Sin embargo, avisa de que son "demasiadas las veces en las que los ayuntamientos nos enteramos los últimos y no nos podemos enterar por las ruedas de prensa". Por ello, pide a la Junta que la información que se baraje en cuanto a contagios o acciones se trasladen al Ayuntamiento, ya que, aunque la Junta es la autoridad competente en estos momentos, "al final es la Policía Local la que activa el dispositivo por el que alguien acaba sancionado por no llevar mascarilla".
Espadas, que espera tener pronto un encuentro con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, señala que "a nadie le deben de quedar dudas que hay que tomar las medidas necesarias cuando se den situaciones que puedan generar riesgos que no se pueden asumir". "Estamos viendo la situación en otros países y territorios sobre los efectos de las concentraciones de personas, tanto familiares como de otro tipo donde no hay distancia ni mascarilla", avisa.
De este modo, llama a la cautela y la prudencia porque "no se puede bajar la guardia". "Esto es un incordio pero hay que hacer un uso obligatorio", añade Espadas, tras lo que el concejal delegado de gobernación, Juan Carlos Cabrera, detalla que se han interpuesto más de 200 sanciones ligadas a la falta de uso de la mascarilla este fin de semana con un dispositivo especial desarrollado para evitar las concentraciones de jóvenes en las vías públicas.
Además, se han interpuesto más de 1.500 denuncias por beber en la vía publica. "No vamos a cejar en el empleo de estas actuaciones. Consideramos muy necesario que tengamos en cuenta que hay que evitar todo tipo de situaciones que puedan causar un contagio. Estamos muy vigilantes con este tipo de actuaciones", sentencia Cabrera.
