El Real Betis pudo haber sido víctima de un atentado yihadista durante el encuentro ante el Barcelona del pasado 17 de agosto de 2017. Los terroristas que hicieron explotar bombas en Cambrils y en la ciudad condal también tenían previsto atentar en el Camp Nou durante la celebración de aquel partido, tal y como informó el instructor de los atestados policias del juicio, que comenzó esta mañana en la Audiencia Nacional.
Este testigo afirmó que la célula yihadista tenía previsto hacer detonar varios explosivos en la Sagrada Familia, el Camp Nou y la Torre Eiffel varios días más tarde de los atentados que hicieron.
Siguiendo con sus declaraciones, confesó que tenían previsto atentar en el estadio del conjunto culé el día 20 de agosto, tal y como tenían anotado en un calendario.
Dentro del plan de los yihadistas tenían pensado atacar las entradas y las salidas del recinto. Muchos de estos datos se han podido extraer del teléfono móvil de uno de los miembros de la célula. Además, una de las dependientas de la tienda oficial dijo que dos de los implicados en el caso compraron productos del club días antes.
De momento, los tres acusados se enfrentan a una pena de entre 8 y 41 años de prisión según ha solicitado la Fiscalía por diversos delitos, entre los que no está el asesinato.
Gracias a la actuación policial, la célula yihadista fue disuelta antes de que pudiera seguir con los atentados que tenían previstos y ni Barcelona ni Real Betis sufrieron ningún imprevisto.