El Ministerio de Transporte licitará un nuevo estudio informativo para determinar cuál es la mejor solución, túnel o puente, para sortear el Guadalquivir y unir Dos Hermanas con Coria, cerrando así la SE-40 después de 25 años de debate (fue en julio de 1997 cuando se ordenó el primer estudio sobre el paso del río Guadalquivir) .

"Aunque tardemos un par de años, merece la pena" abordar este estudio, que supone empezar de cero el proyecto. Así lo ha reconocido Javier Herrero, director general de Carreteras del Ministerio, ingeniero de Caminos y profesor universitario. El resultado de este estudio, que no se tendrá hasta 2023, será lo que permita optar por una solución constructiva u otra. Si no hubiera ningún contratiempo, el túnel podría estar operativo en 2028 y el puente, dos años antes, en 2026.

Herrero ha desgranado con todo detalle las dos soluciones, alegando que el actual proyecto de túneles, cuyas obras se pararon en 2012, es "inviable". "El proyecto aprobado en su momento no es suficiente para garantizar la seguridad", ha remachado.

No obstante, el Ministerio de José Luis Ábalos no descarta de entrada un túnel. Lo que sí plantea es un proyecto nuevo, con más longitud (5 kilómetros frente a los 2,7 actuales) para así evitar las margas permeables que impidieron en su momento continuar con las obras aprobadas, y que sortee tanto el Guadalquivir como el Guadaíra.

En el caso del puente, se plantean hasta cuatro posibilidades, con alturas que oscilan entre los 55 y los cerca de 60 metros (el del Centenario tiene una altura de 48,5 metros), para así garantizar el paso de los barcos con destino al Puerto, y una longitud de hasta 6,5 kilómetros. La referencia para el Ministerio está en Cádiz, donde el puente que se levantó tiene una altura de 60 metros.

“Un túnel no es imposible, es viable técnicamente, pero lo cierto es que el que está planteado ahora no es garantía de seguridad en la construcción”, ha explicado Herrero. En 2008, cuando arrancó la tuneladora para hacer un recinto estanco donde la maquinaria pudiera trabajar en seco, “la impermeabilidad prevista de las margas no se produjo. No se comportaron” y eso obligó a parar definitivamente los trabajos en 2012, ha recordado el director general de Carreteras.

Por eso, ahora, el Ministerio quiere “comparar” dos posibilidades, túnel o puente. Esta última opción, de hecho, se descartó de entrada hace ya más de una década “por un motivo no técnicamente sostenible”, en palabras de Javier Herrero. “No nos cerramos a ninguna de las dos opciones. Las vamos a estudiar las dos”, ha abundado en sus explicaciones.

El director general de Carreteras ha sido claro a la hora de reconocer que el túnel es una solución constructiva “más complicada” y que una de las “ventajas” del puente es que “no tiene residuos. Es más fácil”.

En relación al contrato actual, que es “insalvable”, “hay que despejarlo”. “Tienen derecho a pedir una indemnización”, ha señalado Herrero en relación a la empresa que se adjudicó las obras de los túneles paralizados. Esa indemnización sería de un 6% sobre el total de las obras que quedan por hacer. En el tramo Dos Hermanas-Coria, el Gobierno ha gastado ya 80 millones de euros.

La delegada del Gobierno de España en Andalucía, Sandra García, ha puesto el acento en la presentación del nuevo estudio informativo en el hecho de que los presupuestos generales del Estado invertirán en la provincia de Sevilla en infraestructuras de carreteras 368 millones de euros, “un 50% más” que en las cuentas de 2018, las que siguen estando aún en vigor.