Génova tensiona aún más la relación con el PP andaluz de cara a los congresos provinciales que afrontará el partido durante este mes de marzo y en abril. La vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, ha enviado una circular en la que recuerda que “los presidentes y secretarios generales sólo son compatibles con cargos de representación institucional en corporaciones locales y provinciales, en Parlamentos autonómicos y el Senado”.
La Junta Directiva Nacional del PP se acoge al artículo 10.1.d) de los estatutos del partido y recuerda “la necesidad de respetar lo estipulado en los estatutos para garantizar el correcto desarrollo de los congresos y asegurar el adecuado funcionamiento de la organización”.
Esta circular enviada desde Génova, a la que ha tenido acceso este diario, se envía en pleno proceso congresual de provincias andaluzas. De esta manera, no es compatible tener cargos orgánicos de relevancia con los gobiernos autonómicos.
Tal y como ha avanzado este medio, Almería ha detonado la crisis en el PP. Lo que hasta ahora era diálogo y trabajo hombro a hombro entre Génova y San Fernando a la hora de elegir los líderes de Málaga, Granada y Córdoba, todo parece haber dado un giro al llegar a las provincias de Almería y Sevilla.
Cuando parecía que Génova y San Fernando habían pactado la candidatura de Javier Aureliano García, actual presidente de la Diputación y secretario general de los populares almerienses, la sombra de Javier Arenas apareció. Arenas, hombre fuerte del partido durante las dos últimas décadas, ha promovido la candidatura de Gabriel Amat, actual presidente del PP de Almería, para evitar que Aureliano García consiga más peso orgánico. Amat, hace unos días, dijo sentirse “con ganas” para revalidar su cargo al frente de un partido que ostenta desde 2004.
La intención de la dirección regional del PP es que haya “unidad” y salir reforzados de estos congresos. Sin embargo, su primera intención era que no se celebraran los congresos ahora en plena tercera ola de la pandemia de coronavirus. Sin embargo, a Génova le entraron las prisas.