El delegado de Gobernación, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, ha considerado que lo más probable es que la salida extraordinaria del Gran Poder sea la primera gran cita cofrade de Sevilla, aunque dependerá de la autorización de la autoridad eclesiástica y de las sanitarias, y que será la primera gran prueba de cara a la Cabalgata, la Semana Santa y la Feria de Abril.
Cabrera, que realizó estas declaraciones en el inicio de la nueva temporada del programa La Pasión, de 7 Televisión, ofreció un mensaje de esperanza en cuanto a la celebración de las tradiciones sevillanas y apuntó a la salida extraordinaria del Señor del Gran Poder el próximo 17 de octubre.
Avanzó que ya se han puesto en contacto con las autoridades sanitarias y la Junta para que aporten las recomendaciones pertinentes, destacando que el Gran Poder, al ir en andas y ser un recorrido al aire libre, puede ser ese primer evento importante de la ciudad.
A partir de esa fecha, el delegado consideró que podrán retomarse los cultos externos “tal y como los conocemos”, aunque para ello han de contar con las medidas oportunas según marca la autoridad sanitaria, como seguridad para el público o pruebas para los costaleros.
Para la toma de decisiones indicó que están trabajando en conjunto las tres instituciones que deben poner en marcha la ansiada normalidad: la Consejería de Salud, el Arzobispado y el Ayuntamiento de Sevilla, con los que hay que “tirar para adelante porque la ciudad lo necesita”.
El delegado de Fiestas Mayores se mostró convencido de que en 2022 habrá Semana Santa y puntualizó: “Si no es con todos sus avíos, a mi entender no debe haber Semana Santa”.
Reflexionó sobre el hecho de que ahora estamos en un “momento de transición”, con descenso de incidencia pero aún por encima de los 200 casos, señalando que “quizás toque esperar”. “La ventaja es que tenemos un horizonte de siete u ocho meses”, tiempo suficiente para preparar un dispositivo, cuya prueba será la salida extraordinaria del Gran Poder, para poder implantar las medidas necesarias para disminuir los riesgos”.
Cabrera dejó claro que la intención es que las Fiestas Mayores de la ciudad regresen tal como las conocemos, sin experimentos más allá de las modificaciones necesarias para garantizar la seguridad de todos. El punto de mira para los sevillanos está en la primavera del año que viene.